A raíz del hacinamiento que existe en el hospital Rubén Zelaya, las autoridades en salud determinaron el traslado de varios consultorios al hospital viejo, donde actualmente funciona el Oftalmológico. Esta situación genera inconvenientes al interior del hospital respecto a las atenciones que se brinda a la población que acude a diario, e incluso el mismo personal del nosocomio está desconcertado con los cambios que se están realizando.
Uno de los problemas radica en que la parte de estadística, que brinda el historial clínico de los pacientes, no será trasladada. Esto generará un problema para los médicos, porque no contarán con el historial completo. Esto puede significar un problema muy serio, porque muchos pacientes son crónicos y necesitan varias consultas, y más aún si se están preparando para una intervención quirúrgica.
Otro problema es que algunos pacientes internados, luego de las cirugías, necesitan interconsultas con otras especialidades, lo cual no será posible porque los médicos estarán en el hospital viejo. “Las cirugías se practicarán en el hospital Rubén Zelaya, pero, ¿quién hará el seguimiento de los pacientes si los médicos no están ahí?”, expresó un médico al portal el chaco informa, al tiempo que aseveró que toda esta situación genera incertidumbre en el propio personal.
El administrador del hospital, Said Mendoza, informó que sólo se trasladarán los consultorios de Medicina Externa (Pediatría, Urología, Odontología, Cardiología y otros), los mismos que atenderán en el oftalmológico a partir de hoy con total normalidad, en tal sentido la población que acuda por estas atenciones debe dirigirse a los ambientes del hospital viejo, ubicado en la calle San Pedro y Avaroa.
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