sábado, 23 de enero de 2016

Es imposible que hospitales se autogestionen solos

Los hospitales por sí solos no pueden autosustentarse: uno, por ser centros de servicio público de salud a la población; y otro por dicha condición, están impedidos de generar sus propios recursos, al ser parte de la salud pública como principal función del Estado. Bajo esas dos premisas, sencillamente la autosostenibilidad de los hospitales "es un concepto errado", argumenta Óscar Urenda, secretario departamental de Salud de la gobernación cruceña.

Por su parte, Cleto Cáceres, presidente de la Sociedad de Salud Pública de Santa Cruz, explica que el Estado tiene la principal misión de dotarle de todos los recursos técnicos, humanos y logísticos para que estos nosocomios, indistintamente sean estos centros de salud, hospitales de primer, segundo o tercer nivel, brinden un servicio de salud con calidad y calidez a la población. "Los hospitales en todo el sector público no son rentables. Es decir, la salud es un servicio que se da, así como el agua que se necesita para vivir y no para ganar plata. Este hecho es posible en el sector privado", señaló.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud como principio básico y derecho fundamental de la población de un país y debe ser 'obligatoriamente' cubierto en términos financieros por el Estado "para atender necesidades sanitarias", argumenta.

A pesar de todo ello. Pero en el diagnóstico se tiene que las grandes falencias existentes en los hospitales de primer, segundo y tercer nivel se debe al escaso presupuesto asignado para el equilibrado y óptimo funcionamiento de los hospitales en su misión de brindar atención sanitaria a la población.

Según Wilfredo Anzoátegui, vicepresidente del Colegio Médico de Santa Cruz, en este momento la salud, manejada por un ente rector que es el Estado (a través del Ministerio de Salud), y sus centros hospitalarios administrados por las alcaldías y la gobernación, tienen demasiadas falencias a la hora de satisfacer con una atención saludable a la población, debido a la falta de ítems, provisión de medicamentos, equipamiento, entre otros aspectos.

"Por ejemplo, ahora mismo se está discutiendo con la alcaldía por una autogestión de los hospitales, para que estos cuenten con sus propios recursos para que sea sostenible. Es que dicho aspecto ni para el propio gobierno es sostenible, porque hace falta construir un sistema único de salud. Y eso no lo tenemos", puntualizó.

Urenda, a tiempo de reiterar que los hospitales no son centros para hacer negocio de la salud, destacó que la gobernación desde hace dos años (2014) en que se hicieron cargo de los cinco hospitales de tercer nivel, informó que en el 2015 con una asignación presupuestaria del 35% en salud con relación a lo que dicha instancia prevé cada año, ha logrado generar Bs 140 millones el 2015, al que se le suma otros Bs 200 millones para que estos centros 'puedan ser sustentables'.

"Eso no significa que estos hospitales solos se autogestionen y menos que estos sean autosostenibles. En ese contexto el gobierno debería destinar recursos para sostener los hospitales, algo que la gobernación lo está haciendo", enfatizó Urenda.

Además, la autoridad señala que los hospitales de tercer nivel son gigantes como para que ellos solos puedan autosostenerse; por ello requieren el respaldo de una instancia fuerte como es el Estado central, la gobernación y los municipios. "El Estado, junto con la Ley (Nº 031, de 19 de julio de 2010, Marco de Autonomías y Descentralización Andrés Ibáñez), deberían asignarnos recursos para el funcionamiento de los hospitales, cosa que se pueda salvar situaciones como la gran demanda de ítems que tiene el departamento", dijo Urenda.

En el caso de la alcaldía. La pasada semana una ley municipal, por un lado, y por el otro: un paro médico demandando creación de nuevos ítems en los hospitales de primer y segundo nivel, les enfrentó a las autoridades municipales con los profesionales de salud. En ese ámbito, Raúl Hevia, secretario municipal de Salud, señaló que los cinco hospitales de segundo nivel en 2015 han generado como ingresos Bs 23 millones, lo cual es insuficiente para satisfacer la demanda del sector, dado que no solo representa sustentar los recursos humanos sino cubrir los gastos en insumos, medicamentos, entre otros servicios.

"El gobierno municipal no pretende que los hospitales se autosostengan en todo solos. Eso es imposible.

Lo que pretendemos, con la nueva Ley, es autofinanciar los recursos humanos. El resto de los servicios siempre estará subvencionado por la alcaldía", explicó.

Para Juan Carlos Cabrera, presidente interino del Colegio Médico de Santa Cruz, la situación de la salud en Bolivia en las condiciones como esta es insalvable. "La salud y la educación son derechos básicos, por lo que un hospital no tiene por qué dar réditos. En ese ámbito hay una falla estructural del sistema de salud. Eso ha eclosionado en el caso de Santa Cruz en la parte de sus recursos humanos, donde desde sus trabajadores y profesionales de salud (enfermeras y médicos) son los desprotegidos y ello incide directamente en la buena prestación de los servicios de salud", enfatizó.

Según Cabrera, el problema es que el manejo de la salud, sobre todo en gestión y administración, se encuentra fragmentada en tres cabezas sin un ente rector que lo conduzca hasta constituir un sistema nacional de salud 'único'.

"No hay rectoría, todo está fragmentado. Tenemos un sector privado de salud, otro de la seguridad social y el público que no logra consolidar hasta hoy un sistema de salud gratuito. Hay una falla estructural, acompañado del Estado que deslinda sus responsabilidad y traslada a otros dos niveles de gobierno, sin el presupuesto necesario", analizó.

Avances
La gobernación ha impulsado su propio reto



Mandato. A partir de 2012, el gobierno implementó nuevos programas y con otras formas de administración de salud, como efecto de la nueva Ley Nº 031, de 19 de julio de 2010, Marco de Autonomías y Descentralización “Andrés Ibáñez”. Dicho proceso se demoró y es recién a partir de 2014 cuando la gobernación toma el timón de la administración de los cinco hospitales de tercer nivel (Japonés, San Juan de Dios, Maternidad Percy Boland, Hospital de Niños, Hospital Oncológico y el Banco de Sangre).

Retos. Según el secretario departamental de Salud, Óscar Urenda, la gobernación cuando se hizo cargo de los citados centros hospitalarios, las encontró en condiciones lacerantes. En dos años se ha invertido alrededor de Bs 1.050 millones e implementado un sistema descentralizado de administración hospitalaria. "Fue calamitoso lo que encontramos, por lo que hemos desarrollado unidades desconcentradas creando gerencias hospitalarias con autonomía de gestión. Con ello se genera Bs 140 millones", dijo.

Estructura
La gratuidad de la salud es aún insuficiente



Descentralización. Es el mecanismo que optan tanto la gobernación y el municipio. Apuestan por desarrollar para que el servicio de salud sea eficiente a favor de la población.

Gratuidad. Los hospitales públicos aún están lejos de llegar a un servicio gratuito de salud, la gratuidad solo llega a los madres y niños menores de cinco años y personas de la tercera edad. La población etaria, comprendida entre seis y 59 años, no goza de un servicio gratuito, dado que debe pagar los servicios que demanda de un hospital público.

Fragmentos. En el país no se evidencia un sistema único de salud. Al contrario, se establecen tres tipos de atención: el sector público, la seguridad social y la parte privada de salud. En cada una de ellas hay marcadas diferencias entre ellas y beneficiando solo a determinados grupos sociales beneficiarios y en el caso del sector privado, la salud se desarrolla bajo el concepto de 'negocio', en una dinámica de costo beneficio.

Apuesta. Los expertos ven que urge crear el sistema único de salud universal para todos los bolivianos.

Punto de vista

Cleto Cáceres
Médico Experto Salubrista



"Lamentablemente estamos con una medicina de guerra"

'Todo esto que se tiene respecto a la salud en Bolivia se debe a que el Estado no está cumpliendo con la labor que le manda la Constitución Política del Estado y el mayor problema es que no tenemos un responsable con capacidad para mirar el verdadero problema de salud en la persona de la señora ministra.

De lo contrario, con un profesional de salud en ese cargo, otro sería quizá la orientación que se quiere dar.

Lamentablemente, estamos con una medicina de guerra, donde el gobierno cree que la salud se va a solucionar comprando más ambulancias. Peor si no hay poder de decisión en la máxima cartera del Estado.

Ante esta situación, lo que se hace es improvisar en todo sentido, primero: que no se asigna un presupuesto ideal, sean estos para comprar insumos, medicamentos y segundo: no se asignan los ítems con recursos humanos suficientes y adecuados.

No nos olvidemos que el sistema público de salud llega a casi todos los municipios del territorio nacional, cubriendo al menos el 70% de la población, entonces a ese servicio de salud el Estado no le asigna los recursos suficientes. El gobierno en lugar de crear ítems, los traspasó la responsabilidad a la gobernación y a los municipios, en este último hay improvisaciones y fallas. Eso se debe susbsanar'.

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