Jamás las visitas al ginecólogo fueron placenteras, no solo por la revisión médica, sino por la información que el especialista requiere. En estas consultas muchas mujeres esconden información valiosa ya sea por pudor, vergüenza o porque la consideran poco relevante. Sin embargo, esos datos son importantes para un diagnóstico y tratamiento certeros o para la prevención y tratamiento de algunas enfermedades.
De ahí que es recomendable ir sola o dejar a la pareja o a la madre en la sala de espera. Así, al momento de estar con la o el ginecólogo, la mujer no se sentirá cohibida de dar ciertos detallitos que prefiera guardar para sí.
“Si son mujeres jóvenes adolescentes las que asisten a consulta con su madre, frecuentemente quien quiere dirigir la cita es la madre, ella es la que responde por la hija y, sin querer, perjudica, razón por la que muchas veces se le pide unos minutos a solas para hacer preguntas dirigidas a la paciente”, comenta el ginecólogo y sexólogo Winston Uzín.
Es importante aclarar al público y en especial a la paciente que las respuestas que dé son confidenciales y no serán divulgadas por ningún motivo. “Con esa aclaración, la paciente, sin la presión materna, comunica por sí sola el motivo de su visita y facilita información que es imprescindible”.
Luego de dar a conocer el motivo de su consulta, “debe informar su estado. Por ejemplo, si cree que está embarazada, si presenta un retraso menstrual, si vino a un examen específico, si es por una infección vaginal, si tiene una protuberancia, etc.”, indica la ginecóloga obstetra Elizabeth Zelada. Además de dar esas especificaciones debe facilitar datos generales como la edad, “la fecha de su última menstruación, los resultados del último examen ginecológico, del último papanicolau y, si la paciente es mayor de 40 años, de su última mamografía.
También debe señalar el método anticonceptivo que emplea, el número de embarazos y partos”, apunta Zelada.
Entre las preguntas que requieren respuesta están la etapa o edad de la primera regla y del inicio de la actividad sexual. Es fundamental comunicar si consume drogas, si hubo embarazos previos, si tuvo abortos provocados o naturales, si sufrió violencia sexual o tuvo enfermedades de tipo sexual.
Con la ficha médica, el galeno procede al examen físico en el que asiste una enfermera y, si es necesario, está presente un familiar de la paciente.
Hay datos que por lo general las mujeres obvian sin considerar que hacen la diferencia. Uzín explica que entre esos antecedentes, los abortos pueden ser factores que predisponen la esterilidad secundaria; también el uso de drogas o haber sufrido abuso sexual. Por eso se piden estos datos, que en presencia de la pareja o la madre “rara vez lo comentan”.
La cita entre la paciente y el médico permite dar y obtener información fidedigna, más si éste se ganó la confianza de la paciente. “Los antecedentes facilitan tener argumentos para detectar factores de riesgo obstétrico, causas de esterilidad, cáncer de cuello uterino o infecciones de transmisión sexual e incluso plantear tratamientos en inadecuaciones o disfunciones sexuales (conocer ciertas conductas sexuales pueden ayudar a mejorar su desempeño sexual y que éste sea satisfactorio)”, recalca Uzín.
Así que habla con franqueza y responde las preguntas de tu médico, de ninguna manera escondas información creyendo erradamente que vulnera tu intimidad. Al contrario, podrás tener una buena salud sexual.
No temas ser juzgada
Es seguro que el médico ha visto tu patología cientos de veces, ya que la gran mayoría de las mujeres tienen los mismos problemas de salud y las mismas preocupaciones y dudas.
No tengas miedo al instrumental
Las dimensiones de los instrumentos ginecológicos no son mayores a las de un tampón o un pene. No te ocasionarán daño.
Número de parejas
No olvides darle un aproximado de cuántas parejas sexuales tuviste y el sexo de las mismas. Coméntale si en los encuentros usaste o no preservativos.
Papanicolau anormal
Hazle saber si los resultados de tu examen presentan anomalías. Esto podría mostrar un daño en el cuello del útero y complicar un futuro embarazo.
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