La viceministra de Prevención, Promoción de Ética y Trasparencia, Gabriela Veizaga, informó ayer que la intervención a la Caja Nacional de Salud (CNS) se realizará a través de un plan estratégico concreto diseñado para evaluar el relevamiento de datos, que será puesta a conocimiento los próximos días.
“Hemos tenido reuniones con la COB para delinear una posición específica para llevar adelante este relevamiento de datos de la CNS, se han realizado diferentes reuniones y se ha trazado una estrategia conjunta que será puesta a conocimiento público en posteriores días”, dijo.
A su vez, sostuvo que se están iniciando con “algunas actividades concretas para llegar al área administrativa de la CNS y verificar los datos que ya se pudieron relevar”.
La representante de Transparencia aseguró que muchas de las denuncias ya contarían con el respaldo correspondiente, por ello aseguró que lo que se busca, durante la intervención, es “corroborar las denuncias o desvirtuarlas”.
Las interrogantes de mayor relevancia, por ejemplo, es la no existencia de un estudio que pueda determinar cuál es el número de personal médico y administrativo que debe tener la CNS.
Frente a los rumores de una destitución masiva, como se rumorea en la institución, aclaró: “No va haber una destitución masiva como se piensa del personal, esta no es la finalidad”.
Precisó que la población asegurada tampoco sufrirá ninguna alteración en su proceso de atención que corresponda. “La intervención no va afectar el servicio médico, vamos a trabajar en la parte administrativa”, garantizó.
“Tenemos también una denuncia de la falta de ejecución de presupuesto, en el año 2013 de un 30.5 que ha quedado sin ejecutarse, además existen 40 terrenos que no estarían teniendo el uso correspondiente”, comentó la viceministra.
Aseguró que en los siguientes días se iniciará con la evaluación de los resultados específicos, y el trabajo de la comisión investigadora. “Tengan la certeza que el equipo ya está conformado”, concluyó.
¿INTERVENCIÓN INTEGRAL?
Por su parte, y referido al problema de la Caja Nacional de Salud, el secretario general de la Central Obrera Boliviana, Ermo Peréz, sostuvo que ante la inminente intervención lo que procede es que los trabajadores de esta instancia velen por los intereses de los trabajadores, la estabilidad laboral, entre otros aspectos.
“Existe una normativa que le permite a la restructuración poder dar una mejor atención en temas de Recursos Humanos, infraestructura, medicamentos”, dijo.
La intervención debe ser dirigida a los malos manejos que se tiene dentro de la institución, además del mal uso de normativas, corrupción y cadenas de nepotismo. “Existen muchos y muchas compañeras que durante su trabajo laboral se conocieron en esta instancia, pero eso de ninguna manera es nepotismo, sería imposible casarme en la empresa donde trabajo”, cuestionó.
A su criterio, de realizarse la intervención debe esclarecerse todas las denuncias para que resulte óptima y sobre todo en beneficio de los asegurados, concluyó la autoridad.
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