Tarija Clínica esculapio ofrece cirugías de acuerdo a economía de los pacientes

Esta clínica a la cabeza de voluntarios, ubicada por el barrio 14 Viviendas realiza cirugías de acuerdo a las posibilidades económicas del paciente, lo cual no significa que la calidad de atención reduzca, todo lo contrario, busca la manera de brindar un mejor servicio.
Esculapio ofrece atenciones desde hace 30 años atrás, gracias a la intervención de sacerdotes y médicos, quienes buscaron la manera de dar solución a esta malformación congénita.
Sin embargo, recién desde el año 2011, brinda servicios en sus nuevas instalaciones ubicadas a lado del Hogar de Ancianos Teresa Journet.
Un labio leporino puede ser simplemente una muesca pequeña en el labio. También puede ser una rajadura completa que va hasta la base de la nariz. La mayoría de las veces, la reparación del labio leporino se hace cuando el niño tiene de 6 a 12 semanas de edad.
Para la cirugía del labio leporino, los médicos aplican anestesia general, el cirujano arreglará los tejidos y coserá el labio, las suturas serán pequeñas para que la cicatriz sea también pequeña.
El médico cirujano, Marco Calderón, explicó que la clínica quiere enmendar estas malformaciones para buscar que la población las vea como “seres distintos”.
“La mayoría de las veces, la reparación del paladar hendido se hace cuando el niño es mayor, entre 9 meses y 1 año de edad”.
Durante estos procedimientos, es posible que el cirujano también necesite reparar la punta de la nariz del niño, una cirugía denominada rinoplastia, buscando mejorar la estética del infante.
Los riesgos de cualquier anestesia son; respiratorios, reacciones a los medicamentos, sin dejar de lado las hemorragias e infecciones, como la necesidad de otra operación.
Antes del procedimiento, el paciente se encontrará con un terapeuta que oriente la alimentación poco después del nacimiento del niño, ya que éste debe subir de peso y estar saludable antes de la intervención.
“El médico analiza la sangre del paciente, hace un examen físico completo”, dice el cirujano.
Aproximadamente 10 días antes de la cirugía, le pedirán que deje de darle a su hijo “ácido acetilsalicílico”. La mayoría de las veces, el menor no podrá beber ni comer nada durante unas 5 a 6 horas antes de la cirugía.
“Después de la cirugía el paciente estará 5 a 7 días internado y en 4 semanas totalmente recuperado”.
Según Calderón, la herida de la cirugía debe mantenerse limpia a medida que sana, no deben estirar ni ejercer presión sobre ella durante 3 a 4 semanas. La enfermera de su hijo debe mostrarle cómo cuidarla.
Necesitará limpiarla con jabón y agua o con un líquido de limpieza especial, mantenerla humectada con ungüento.
Afirmó que si una familia no cuenta con los recursos necesarios, los voluntarios buscan los mecanismos para dar solución rápida y oportuna, siempre velando por la salud de los que nacen con la malformación.