Ya ha pasado más de un año desde que el 24 de abril de 2014 se inaugurará a bombo y platillo el nuevo edificio de oncología del hospital de clínicas de La Paz con la presencia de las autoridades del nosocomio, Gobernación, Servicio Departamental de Salud (SEDES), socios benefactores y medios de comunicación.
Sin embargo desde entonces la puerta del edificio permanece cerrada y el inmueble de tres pisos -ubicado en la parte trasera de emergencias del hospital- luce como elefante blanco rodeado de los descascarillados y decadentes pabellones del hospital, que tiene 96 años de existencia y nunca antes ha sido refaccionado.
Según informó el director del hospital, el doctor Jorge Juaniquina, solo se habilitan de manera puntual las cuatro camas de la planta baja -el edificio no cuenta con rampa ni ascensor para subir a los pacientes a los pisos superiores- cuando la unidad actual de oncología se satura y gracias a la solidaridad de algunas enfermeras que se sacrifican de manera gratuita en beneficio de los pacientes.
"No podemos poner la nueva unidad en funcionamiento porque no tenemos recursos", se lamenta el doctor Juaniquina, que calcula que necesitarían como mínimo entre 30 y 40 personas para atender a los 20 pacientes que puede albergar la nueva sección oncológica. "Actualmente estamos al 100% de nuestra capacidad para contratar recursos humanos. Tendríamos que quitar presupuesto a medicamentos, infraestructuras y máquinas que están obsoletas y también necesitan reponerse", sostiene. El pabellón está equipado con salas de internación, quirófanos, salas de espera y oratorio.
La actual unidad de oncología del hospital tiene más de 50 años, solo cuenta con 16 camas, no tiene sala de espera y opera por encima de su capacidad. "Normalmente tenemos que internar a los pacientes con cáncer en otras salas que no corresponden a oncología", apunta Juaniquina, que estima que el 50% de los pacientes oncológicos fallece esperando un tratamiento.
"Un sueño casi imposible hecho realidad" Un letrero dorado luce frente a la clausurada unidad oncológica con ese mensaje y el agradecimiento al brazo social del Bloque Inti y a los más de 40 benefactores que donaron recursos para la construcción del pabellón. El grupo folklórico Bloque Inti, que preside Ramiro Durán y que componen 30 bailarines, reunió 70 mil dólares para la construcción de la unidad.
"Es una vergüenza -se queja Durán-, en el hospital no se mueven para buscar recursos humanos, en la Gobernación y en el Sedes tampoco nos escuchan. Nuestra intención solo era que los pacientes tuvieran un lugar donde se les pudiera atender con dignidad".
La tasa de enfermos de cáncer en Bolivia es de 185 casos por cada 100 mil hombres y 323 por cada 10 mil mujeres. Cada año se diagnostican a 6.188 hombres y 10.982 mujeres con cáncer, según datos del Ministerio de Salud. No obstante los especialistas en oncología no suman 20 en todo el país, según La Razón.
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