Centros similares que ya existen en la mayoría de los países de Latinoamérica, en el nuestro se constituye el primero dentro del sistema de la Seguridad Social. Este proyecto se generó en la gestión anterior y ahora tiene la difícil tarea de resolver una variedad de problemas de salud en niños recién nacidos y jóvenes hasta los 19 años. Este centro médico, único en su género, es ya considerado de referencia nacional por la cantidad de profesionales y equipos sofisticados que tiene en rehabilitación, sumándose a esto su capacidad de atención que alcanzará a 10.000 pacientes por año.
Dos médicos fisiatras, ocho fisioterapeutas, dos psicomotristas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, dos fonoaudiólogos y otros especialistas atenderán en salas individualizadas a niños que sufren de distintas patologías, como problemas de displacia de cadera, problemas osteomusculares, enfermedades congénitas, cuadros clínicos neurológicos y alteraciones del desarrollo psicomotor. En la población infanto-juvenil se realiza un seguimiento personalizado y riguroso a pacientes con problemas del desarrollo del lenguaje y que presentan dificultades de comunicación y expresión, además de las alteraciones del lenguaje, complicaciones que son resueltas por profesionales en fonoaudiología.
La pretensión del Centro Integral de Rehabilitación Integral es atender a todos los niños y jóvenes con discapacidad temporal y definitiva. La discapacidad temporal, como displasia, pie plano, fractura y esguince tiene sus tiempos de tratamiento. El primero de ellos puede ser resuelto en los primeros años; en cambio el pie plano puede durar algunos años. Los problemas de fracturas y esguinces, según el doctor Walter Álvarez, coordinador del centro, son frecuentes entre los niños por las caídas que sufren no solo en sus centros educativos sino también en cualquier otro ámbito.
En la discapacidad definitiva el panorama es más complejo por cuanto las patologías son mucho más severas, por ejemplo: parálisis cerebral, síndrome de Down, deficiencias congénitas, síndrome de Guillan Barre y otras patologías neurológicas que hacen que todas estas enfermedades puedan ocasionar una dependencia y vigilancia constante no solo por los especialistas del centro, sino también por los familiares del paciente. En estos casos, la Caja Nacional de Salud tiene la tarea y obligación de atenderlos hasta los 19 años de edad.
El Centro Integral de Rehabilitación Infantil, de acuerdo a estándares internacionales, estaría ya considerado como un centro de tercer nivel, porque cuenta con todos los equipos y áreas que requieren, en su atención, los niños y jóvenes con algún tipo de discapacidad.
Una de las características de calidad, fuera de la cita previa programada, del centro es la participación activa del usuario, donde los padres de familia y el niño interactúan, en su tratamiento, en las distintas áreas terapéuticas con los especialistas de este centro. Esta conexión se constituye en uno de los factores principales en el proceso de rehabilitación de cada paciente. Esto quiere decir que el CIRI capacita al padre de familia para que este continúe con el tratamiento programado en su hogar. La familia juega un rol preponderante en el proceso de rehabilitación del paciente. El CIRI cuenta con equipos y tecnología de última generación: láser robótico, utilizado para el tratamiento de cualquier tipo de dolor en tendones y músculos; equipo de magnetoterapia, que ayuda no solo en la regeneración de tejidos, sino que también controla el dolor y es un acelerador del proceso de cicatrización de distintas fracturas. También cuenta con un área de fonoaudiología y un espacio de hidroterapia que soluciona los problemas osteo musculares. Este tratamiento puede ser para cuerpo entero o extremidades escapulares y pélvicas. (Texto Lucio Valdivia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario