El hospital Viedma y el Instituto Gastroenterológico Boliviano Japonés gestionan la ampliación de sus instalaciones. En ambos casos buscan empresas que realicen el estudio Técnico Económico, Social y Ambiental (TESA). Los dos nosocomios rebasaron su capacidad y trabajan en “cama caliente”, es decir, todas las piezas siempre están llenas.
El director del hospital Viedma, Gastón Osorio, señaló que todas las unidades “colapsaron”. Terapia Intensiva cuenta con ocho camas y se necesitan al menos 12, pues a la semana se interna hasta 10 pacientes.
En tanto que Consulta Externa tiene 20 ambientes para 60 especialistas que atienden a 400 personas al día. El proyecto de ampliación contempla 60 consultorios.
En Internación hay 200 camas constantemente llenas, por lo que el proyecto plantea duplicar la capacidad. La unidad más crítica es Emergencia. Un jefe de turno y seis residentes atienden a más de 90 pacientes diarios en 15 cubículos. Se necesitan 10 espacios más. Además, el 60 por ciento de las patologías que se atienden debería ser tratado en un centro de primer o segundo nivel, informó Osorio.
Por este motivo, el Viedma intenta contactar a la empresa japonesa que diseñó el hospital materno para que elabore el proyecto de ampliación.
La situación en el Instituto Gastroenterológico Japonés es similar. Todas las unidades están saturadas. Los 187 médicos y enfermeras no abastecen la cantidad de pacientes. Por este motivo se pretende que una empresa consultora realice el TESA para realizar la ampliación, informó el director del Gastro, Osvaldo Soto.
En la Consulta Externa se atiende a 60 personas por día en cinco consultorios, por ello planificaron 27 ambientes adicionales.
En Internación hay 46 camas que están llenas, éstas se incrementarán a 120. Terapia Intensiva tiene tres cubículos, pero sólo dos funcionan, pues uno no está equipado. Lo mismo ocurre en Emergencias. En ambos casos se ampliará a 10, añadió el director del Instituto.
Hospital sufre dos apagones en un día
El hospital Viedma sufrió ayer dos apagones de luz. Uno se registró de 5:15 a 5:30. En tanto que el otro fue a las 10:30 y duró dos minutos. En ambos casos, los generadores de las unidades de Terapia Intensiva, Emergencia, Rayos X y Quirófano permitieron que los equipos sigan funcionando. Sin embargo, el resto del hospital quedó en penumbras. El primer apagón dificultó en la entrega de fichas a los pacientes. A ello se suma, que el equipo biométrico de control de asistencia se dañó y se deben reponer las 450 tarjetas de todos los funcionarios, lo que tiene un costo de 30 bolivianos por persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario