El presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea, afirmó que las pruebas del caso del bebé Alexander que presentó la Fiscalía son inventadas y espera que la investigación siga con veracidad y coherencia.
"Hasta el momento no se tiene nada en relación con este caso, se dice que hay un 83% de avance y vemos que todo fue una invención. Esperemos que nos muestren este año las pruebas sobre las que basa (la comisión de fiscales) para sostener que el niño ha sido violado”, dijo Larrea.
Denunció que existe injerencia de parte del Ministerio de Justicia y que esta institución no deja trabajar sin presiones a los operadores de justicia, al contrario, los amedrenta a través de querellas judiciales. "Hemos visto la injerencia por parte del Ministerio de Justicia cuando se va a amedrentar a los jueces y se les quiere hacer juicios por prevaricato”, afirmó a radio Fides.
Según Larrea, el sector de profesionales en el área de salud muestra su preocupación ante el uso de influencias de parte del Ministerio de Justicia. "(Estamos preocupados porque) inculpan a personas inocentes y quieren inventarse un caso donde no hay. Seguramente quieren meternos a la cárcel por cualquier mecanismo influenciando al Tribunal de Justicia”, manifestó.
El 13 de noviembre de 2014 se dio a conocer el deceso del bebé Alexander, de ochos meses, que estaba bajo responsabilidad del hogar Virgen de Fátima, dependiente del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) y éste de la Gobernación de La Paz.
Desde el inicio de la pesquisa se plantearon diversas hipótesis sobre la muerte del bebé. Hubo contradicciones, ausencia de pruebas, pero aún así la justicia envió a la cárcel a dos personas sin tener suficientes evidencias de culpabilidad. Hay otras siete con medidas sustitutivas, entre médicos y enfermeras.
De los siete imputados sin entrar a la cárcel, dos gozan de libertad, pero deben presentarse cada semana en la Fiscalía para firmar el libro de asistencia; luego hay otras cinco personas con detención domiciliaria.
A estas personas se suma el médico J.F., que trabajaba en el albergue, acusado de haber abusado sexualmente al pequeño. Es el principal sospechoso del deceso de Alexander. Su familia denunció que él recibe amenazas de muerte en la cárcel.
Los médicos de La Paz plantean un encuentro la siguiente semana, debido a que a raíz de este caso no existen garantías para ejercer su profesión.
Médicos prevén más medidas
El Colegio Médico de La Paz anunció ayer que se realizará una reunión la siguiente semana, en la que se tratarán "temas de suma importancia”, entre los que se encuentra el caso del bebé Alexander.
"La reunión será esta semana, se tomarán decisiones que hagan que esto se esclarezca de una vez y que no se vayan inventando las pruebas”, manifestó su presidente, Luis Larrea.
Larrea dijo que si los profesionales en salud otorgaron mala información a la Fiscalía sobre este caso, entonces deberán responder por su accionar, pero que no se busque un "chivo expiatorio para meter a la cárcel a un inocente”.
"Este año tomaremos acciones para que el profesional médico tenga ese respeto que tenía y que no los tilden de cualquier cosa o de negligencia médica”, dijo.
Los operadores de justicia han imputado a al menos 10 personas por el caso Alexander, la mayoría son profesionales en salud.
Informó que existe una inseguridad total de parte del sector para desenvolverse en la parte profesional, porque si se equivocan la justicia los "castiga” con todo el rigor de la ley.
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