El recojo de la basura del Hospital General "San Juan de Dios" se convirtió en un riesgo para la salud, pues el carro basurero de la Empresa Municipal de Aseo Oruro (EMAO), al compactar los deshechos, hace que la sangre y los demás fluidos lleguen hacia el suelo, regando éstos por todo su trayecto.
La responsable de Epidemiología del Hospital General, Ana Cuéllar, expresó su preocupación porque este hecho se repite ya varias oportunidades. Dijo que consultó con los trabajadores de EMAO, quienes le respondieron que el carro recogedor de los desechos hospitalarios estaba en mal estado, por ello fueron con el compactador.
Sin embargo, consultado el relacionista público de EMAO, Richard Flores, al respecto, señaló que en días recientes días han tenido bastante trabajo, pero que el motorizado para el recojo de desechos hospitalarios está en perfectas condiciones.
Y que más bien, los responsables de desechar la basura en el hospital deben adoptar medidas que no permitan que las bolsas se abran o revienten, tal como se hace en el Hospital Obrero, donde no tienen ningún inconveniente.
Cuéllar indicó que se les pidió que se embolse la basura con un plástico más grueso, para que las bolsas no revienten, y eso es lo que hicieron, pero pese a ello, continúa fluyendo la sangre y demás restos cuando compactan la basura.
Además, denunció que siempre deben realizar llamadas telefónicas para que recojan los residuos que deben ser almacenados, en un ambiente, que muchas veces colapsa, además es invadido por animales como gatos callejeros que buscan alimentos.
"El carro que viene a recoger los residuos no es el adecuado, porque es el compactador que aplasta las bolsas y las revienta, y salen regando la sangre por todo el trayecto, y actualmente el ingreso de todos es por el garaje, entonces se pone en riesgo la salud de los pacientes y personal de salud", expresó Cuéllar.
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