Un piquete de huelga de hambre fue instalado en el Hospital de Clínicas como protesta al despido injustificado de siete funcionarios que prestaron su servicio a la institución desde hace más de diez años. En tanto, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) anunció que realizaría una intervención.
Uno de los representantes Felix Urquizo informó ayer que de forma sorpresiva y luego de 11 años de trabajo en ese nosocomio recibió su memorándum de despido, al igual que siete de sus compañeros.
En el documento, lo que llama la atención es que no consta la justificación para él despido. “Pedimos se nos explique por qué nos despiden, no sabemos el motivo ni la causa, lamentablemente creemos que fue por la lucha de nuestros derechos laborales dentro del hospital, hemos reclamado retroactivo como dictaminó el Gobierno”.
Urquizo trabajaba de camillero en Emergencias, como respaldo el jefe de la unidad y sus compañeros rechazaron el despido, sin embargo, ni eso fue suficiente para evitar la medida. Desde el ingreso del nuevo director los servicios se realizaron por contratos de tres a seis meses, todo con el objetivo de eludir los beneficios sociales.
“Estamos reclamando nuestro justo derecho y queremos volver a nuestro trabajo, además existen cerca de sesenta personas que serán despedidas sobre todo aquellos que trabajan a contrato”, dijo.
Pidió a las autoridades que asuman alguna determinación para que se los restituya nuevamente. “Los de contrato no recibimos vacación, no recibimos retroactivo, permisos nada ni aumento salarial, seguiremos hasta las últimas consecuencias”, aseguró.
Hasta el cierre de la información se supo que se restituyo a dos funcionarios por supuesto parentesco de los administrativos de cargos altos y abales de las autoridades de la Gobernación.
Según el director del Sedes, Henry Flores, se realizará una intermediación al centro hospitalario para ver en qué condiciones se encuentran los trabajadores y porque fueron despedidos.
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