La Defensoría del Pueblo inauguró ayer la primera oficina del Defensor del Paciente de Cochabamba en el hospital Manuel Ascencio Villarroel, de Punata, con miras a velar por los derechos de todos los usuarios del servicio de salud.
“Es necesario que exista un nuevo acercamiento entre el paciente y los médicos. Éste se ha descuidado en el tiempo, se volvió media automática también la atención y no tiene que ser así”, aseveró al respecto el representante departamental del Defensor del Pueblo, Marcos Andrés Cuevas a tiempo de resaltar la predisposición e interés de ese municipio.
Explicó que todos los pacientes que sientan vulnerados sus derechos de salud podrán acudir a esta instancia. Entre las tareas del Defensor del Paciente se encuentran la aplicación de medidas de conciliación, difusión de derechos humanos e incluso la realización de denuncias en casos de negligencia médica.
Añadió que la medida prevé ser replicada en todos los hospitales. Asimismo, instó a los directores de los centros de salud de Cercado a imitar la experiencia. “Esto tiene que ser copiado por los directores del Cercado, que en su momento sí estaban muy interesados pero de un tiempo a esta parte no se volvieron a pronunciar. Esperamos que eso llame a la conciencia de todos”, dijo.
De igual manera, informó que la Defensoría del Pueblo cuenta con mesas móviles las cuales visitan una vez al mes el hospital Viedma. Estas recaban denuncias de pacientes y canalizan soluciones en beneficio de los usuarios de los servicios.
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