Los hospitales de tercer nivel están saturados de pacientes y la solución a este problema añejo se hace esperar.
De hecho, la semana pasada EL DEBER reflejó el hacinamiento de bebés en los servicios de recién nacido y neonatología de la maternidad Percy Boland. Pero no solo la maternidad enfrenta este tipo de problemas, también el hospital Japonés reporta hacinamiento; sobre todo en los servicios de Emergencias, la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y estudios para precisar los diagnósticos.
Esto se pudo evidenciar este miércoles, situación que molestó al director de este nosocomio, Juan Carlos Antelo, que acusó a los medios de comunicación de tergiversar la situación en que son atendidos los pacientes. Allí se pudo observar la consulta externa repleta de pacientes que esperaban ser atendidos por los especialistas. Similar situación se vio en el área de diagnóstico y emergencias.
No hay varita mágica
“No tenemos una varita mágica”. Con estas palabras el secretario departamental de Salud, Óscar Urenda, reconoció el problema que enfrentan los hospitales de tercer nivel, los mismos que hace 18 meses pasaron de la Alcaldía cruceña al gobierno departamental.
La autoridad dijo que se están extremando esfuerzos para mejorar la situación, por lo que pidió paciencia a la población y destacó el esfuerzo de los médicos, argumentando que hasta el momento no se ha lamentado la pérdida de vidas.
Según Urenda, este problema es una sumatoria de varios factores, entre ellos el que los hospitales de tercer nivel siguen atendiendo patologías que pueden ser resueltas en los centros de salud de primer nivel y en los hospitales de segundo nivel, la falta de cunas neonatales de terapia intensiva, el aumento de pacientes por el seguro integral de salud, la falta de infraestructura hospitalaria y el déficit de ítems.
Dotarán de más camas
Urenda indicó que en 15 días se ampliará la capacidad de algunos servicios. Por ejemplo, en la maternidad se aumentarán 10 cunas en terapia intensiva neonatal a las ocho que ya existen; en el hospital Japonés sumarán 12 de este mismo tipo y en el de niños se habilitarán 14 cunas de UTI, que sumadas a las cuatro, serán 16 en total.
La autoridad explicó que se proyectan otras obras, pero que su ejecución depende de ciertos procedimientos y de que la Asamblea Legislativa Departamental apruebe la inversión.
También señaló que un equipo de la Secretaría de Salud está movilizado para dar solución y que también, de ser necesario, se derivan pacientes a clínicas privadas, como lo establece la norma de salud. No obstante, lamentó que muchas veces el sistema privado no cuente con cunas neonatales en UTI.
“El sistema de salud completo no tiene espacio, no hay manera de inventarse que en dos días haya más espacio”, expresó y admitió que todos los días se derivan pacientes y que el número es variable, puesto que se lo hace cuando el hospital ha sido rebasado
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