Durante una conferencia realizada el pasado viernes, el Dr. Javier Torres Goitia afirmó que Bolivia sólo destina $us 100 al año para cada persona, mientras en Latinoamérica el monto llega a más de $us 500, ni qué decir de las naciones desarrolladas, expresó que la salud pública en el país tiene financiamiento estatal muy limitado.
En el caso del bocio, que afecta a la tiroides y que si no es tratado oportunamente daña el funcionamiento cerebral; el conferenciante dijo que la solución ha sido disponer la obligatoriedad de que a la sal común se le añada yodo. De esta manera, aquel mal se redujo en la actualidad al mínimo.
COMITÉS POPULARES
Expuso también que en Bolivia se eliminó la presencia de otros males que habían adquirido carácter crónico entre los niños y las mujeres del país. Advirtió, sin embargo, que posiblemente esto no hubiera sido realidad si en décadas pasadas no funcionaran los comités populares de salud y no emergieran al escenario de la profesión los médicos-pia, lo cual hizo que las familiares –en particular las mujeres– participen activamente en las campañas que se realizaban para las vacunaciones y otras previsiones que se adoptaban para proteger la salud pública. La consigna prevalente entonces fue: “La salud no se mendiga, se conquista”.
La reflexión que hizo acerca de ello es que la medicina no es un derecho, sino que es una disciplina múltiple, cuyos componentes son la ética, la moral, la religión y la política. En suma, que la medicina es biológica y social, y que ambos conceptos se constituyen en una sola manifestación: derecho a la salud, para cuyo efecto deben concurrir dos factores: financiamiento y organización.
Concedió mucha relevancia a la cooperación que recibió el país de organismos internacionales de salud, entre ellos la Organización Mundial de la Salud (OMS), Unicef y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
DESTACADA AYUDA
El Dr. Torres Goitia destacó que ese apoyo se tornó muy activo y amplio al observar los esfuerzos internos que se realizaban, tanto en organización como en eficiencia y dedicación.
Citó que cuando el Ministerio de Salud no tenía medios de transporte propios, uno de dichos organismos supo que se confrontaba con tal carencia, al día siguiente puso a su disposición una camioneta, para el transporte de medicamentos a las provincias.
En los primeros acápites de su conferencia, el galeno reseñó a grandes rasgos la historia de la medicina en el mundo y los efectos positivos que tuvo con la adopción de una serie de medidas de gobernantes y procesos políticos, como la Revolución Francesa, por ejemplo, para aplicarlas a favor de la salud pública de los pueblos y, en general, de la humanidad entera.
Más adelante y hasta su conclusión, incidió en los diversos avances que tuvo la salud pública en el país, pese a la precariedad de los financiamientos estatales, por el hecho de que los ingresos nacionales eran igualmente reducidos.
PARTICIPACIÓN POPULAR
Puso de relieve la Participación Popular, entre aspectos de su realización, el hecho de que por primera vez dispuso que el 20% del presupuesto fiscal de salud vaya a los municipios, que hasta entonces eran ignorados o postergados, particularmente en las áreas rurales.
Al referirse a la actual organización de la salud pública nacional, sostuvo que es contraproducente que se la hubiera parcelado entre las gobernaciones y los municipios, porque recíprocamente esterilizan sus funciones, en perjuicio de la pronta atención que requieren los pacientes.
El Dr. Torres Goitia recibió de la OMS el Premio Mundial de la Salud, dos veces similar distinción de parte de la OPS, fue, asimismo, creador de la Maestría de Medicina en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), parlamentario e integrante y, en ocasiones dirigente, de organizaciones internacionales de medicina, a nivel mundial y continental, aparte de muchos otros reconocimientos a los que se hizo acreedor como eminente profesional.
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