La vesícula biliar es un órgano muy importante que tiene forma de pera y está ubicado debajo del hígado. Almacena bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas, la mala alimentación y la ingesta de alimentos grasos y bebidas generan cálculos biliares dentro de este órgano. EL DIARIO pudo conocer de cerca el procedimiento de la cirugía laparoscópica, las causas, los daños y las recomendaciones gracias al cirujano especialista del hospital Obrero, Marco Antonio Morales.
El especialista informó que la principal causa que obliga a llevar a un paciente a la cirugía es la colecistitis litiásica, es decir una inflamación crónica de la vesícula condicionada con la presencia de cálculos.
En Bolivia no existe una estadística precisa de la enfermedad, sin embargo, durante las consultas son muchas las personas que requieren de una cirugía para eliminar las molestias que ocasionan los cálculos biliares en el organismo.
“La enfermedad hasta en un 50 por ciento es asintomáticos, es decir, aquellos que no tiene ninguna molestia; el otro porcentaje presenta alguna sintomatología, lo recomendable es efectuar una cirugía”, explicó Morales.
Los cálculos se forman cuando hay sustancias en la bilis que se endurecen. Las crisis por cálculos suelen presentarse después de las comidas. Los signos de una crisis por cálculos incluyen náuseas, vómitos o dolor en el abdomen, la espalda o debajo del brazo derecho.
Los cálculos biliares son más comunes entre los adultos mayores, las mujeres, las personas con sobrepeso, los indios norteamericanos y los mexicanos americanos, en nuestro país el mayor índice se genera en los aymaras, en el entendido de que hay una gran prevalencia de cálculos.
DOS TIPOS DE CIRUGÍA
Este medio, pudo conocer de cerca el procedimiento de la cirugía en el quirófano Nº 9 del hospital Obrero de la ciudad de La Paz. El procedimiento es denominado colecistectomía. Con la cirugía tradicional, la vesícula biliar se remueve a través de una incisión (cortada) en el abdomen.
Sin embargo, y con ayuda de la tecnología en la actualidad la nueva forma de remover la vesícula biliar se llama colecistectomía laparoscópica, que le permite al paciente una recuperación más fácil.
EL PROCEDIMIENTO
Esta cirugía se realiza con un equipo denominado laparoscopio (un pequeño tubo con un microscopio en la punta que se usa para ver la parte interna de su cuerpo y proceder a la cirugía). Para ello, se realizan tres pequeñas incisiones, una debajo del busto, otra debajo del ombligo y al costado del mismo que servirá para ingresar el equipo y las herramientas quirúrgicas que desprenderán la vesícula.
El laparoscopio se coloca dentro de su cuerpo a través de las pequeñas incisiones que realiza el cirujano, una vez que el equipo está dentro del organismo el médico puede ver su vesícula biliar en una pantalla de televisión y hacer la cirugía con herramientas que se insertan en las pequeñas incisiones que se hacen en la parte superior derecha del abdomen.
Al realizar el desprendimiento de la vesícula está es retirada de forma permanente y completa, el órgano es muy parecido a un pequeño globo desinflado. En la observación se pueden ver los cálculos adheridos al tejido.
En el hospital Obrero, la cirugía de vesícula es considerada para los cirujanos como la más frecuente, cada uno de los especialistas realiza por lo menos entre dos y tres procedimientos quirúrgicos al día, de esta patología. Lo cierto es que detrás de la puerta de los quirófanos se vive una realidad de precisión y meticulosidad para cada proceso patológico que requiere de una intervención.
Del procedimiento participó el cirujano Marco Antonio Morales, el residente 1 Gustavo Ávila, la instrumentadora, Claudia Guarachi, Maira Vía, la circular Vanesa Chuquimia, el anestesiólogo doctor Miguel Torrez y la residente Pamela Quispe.
LO MÁS IMPORTANTE
En el hospital Obrero al año se realizan 2.500 cirugías, un 80 por ciento son de vesícula, la mayoría se realiza a través del proceso laparoscópico, el resto debe ser necesariamente abierto.
Con la colecistectomía laparoscópica usted puede regresar a trabajar más rápidamente, tener menos dolor después de la cirugía, permanecer menos tiempo en el hospital y tener un tiempo de recuperación más corto.
Los cálculos se forman cuando hay sustancias en la bilis que se endurecen. Las crisis por cálculos suelen presentarse después de las comidas. Los signos de una crisis por cálculos incluyen nauseas, vómitos o dolor en el abdomen, la espalda o debajo del brazo derecho.
Una buena alimentación es vital para mantener una vida sana luego del procedimiento, los excesos y abusos en la alimentación pueden provocar daños.
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