La falta de espacio en el hospital volvió a salir a la luz con la llegada del paciente fallecido y de un herido de un accidente que tampoco pudo recibir atención en el Viedma. En este último caso, los familiares prefirieron llevar al paciente a otro centro médico.
Según declaraciones de Gastón Osorio, el paciente que llegó con mayor gravedad, presentaba hundimiento de cráneo y exposición de masa encefálica. Con este cuadro clínico, la persona no debió ser trasladada y en caso de hacerlo se debía tomar las medidas necesarias, es decir, entubación y asistencia ventilatoria adecuada en la ambulancia.
“Cuando llegó al hospital el paciente estaba en los últimos momentos de su vida. En Punata debieron estabilizarlo (...) Ellos tienen que venir entubados con asistencia ventilatoria. Por lo tanto, el paciente con semejante daño, lo único que le queda es fallecer por falta de asistencia, no del hospital, sino, en ese trayecto. El personal del Viedma, incluso, lo atendió en la ambulancia.
El director reconoció que el hospital se encuentra rebasado. Pero, de acuerdo a normas, no se puede negar atención a un paciente y tampoco pueden sacar a unos para poner otros.
“No sólo reconocemos el colapso, sino que la realidad de este hospital es que ya es demasiado pequeño, para una población muy grande. Permanentemente tenemos copado emergencia, terapia intensiva y consulta. Es necesario que se tomen las decisiones para que se haga un nuevo hospital o hacer una ampliación del Viedma”, aseveró Osorio.
En la actualidad, el servicio de Emergencias cuenta con 10 camillas, además de un cubículo con cinco extras. Mientras que terapia intensiva tiene ocho camas. La cantidad es insuficiente frente a la cantidad de pacientes críticos que llegan referidos al Viedma.
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