La campaña de cirugías gratuitas para niños y niñas quemados de escasos recursos denominada “Reconstruyendo vidas”, realizada por médicos alemanes y el Rotary Club Cochabamba, concluyó ayer con más de 260 revisiones médicas y 230 intervenciones quirúrgicas. Un total de 80 niños de todo el país fueron beneficiados.
El jefe del equipo médico de Alemania, Gunther Zabel, dijo visiblemente conmovido que la campaña fue un “exito”. El gesto de los médicos le devolvió la esperanza a los niños que vivían con secuelas de quemaduras. Por ello, se comprometió a retornar en dos años “porque la necesidad- en Bolivia- es muy grande”.
El equipo médico compuesto por 15 especialistas alemanes entre cirujanos y anestesiólogos realizó junto a personal especializado del Pabellón de Quemados del Hospital del Niño, un promedio de 20 operaciones por día. Para ello trabajaron desde las 8:00 y según la “necesidad” incluso hasta las 22:00. Además, realizaron hasta 14 intervenciones múltiples en un solo paciente.
El director del proyecto “Reconstruyendo vidas” y presidente del Rotary Club de Alemania, Pablo Torrico, indicó que la campaña no sólo llegó a niños de seis meses hasta los 14 años, como estaba prevista; sino, también benefició a personas adultas. Añadió que a fin de garantizar los cuidados postoperatorios, el proyecto dejó insumos y medicamentos que ascienden a más de mil dólares.
Una de las niñas beneficiadas con la campaña de cirugías gratuitas de 8 años que llegó de Chuquisaca fue sometida a ocho intervenciones en el rostro, cuello, tórax y brazos. Hoy, la paciente puede comer, reír e incluso aprendió algunas palabras en alemán. Contó que su primera palabra fue “exacto”. Entretanto, su próximo reto es poder decir: “corazón eterno”.
La niña que conquistó el corazón de los médicos alemanes y bolivianos con cariño le pidió otro favor al jefe del Pabellón de Quemados, doctor Romero: “¿Me puede operar mis dos orejitas más y después mi brazo”.
Después de la partida de los médicos alemanes, esta niña y “prácticamente todos los niños” atendidos con el proyecto continuarán su proceso de recuperación en el centro de rehabilitación Sumaj Punchay. Los 80 beneficiaros de la campaña podrán superar con el tiempo y el tratamiento adecuado las secuelas de las quemaduras.
Lactantes entre las víctimas
El director del Pabellón de Quemados del Hospital del Niño, Óscar Romero, informó que en lo que va del año, el 80 por ciento de los pacientes que llegaron al sanatorio son lactantes procedentes del área rural. “Es exagerado, increíble. Algunos son de seis meses. Pero el niño no se quemó, lo han debido quemar”, expresó.
Romero atribuyó el alto porcentaje de niños quemados a la falta de prevención y cuidado parental. A ello se suma que en promedio el centro atiende a más de 1.800 pacientes por año. Añadió que la mayoría de las quemaduras es causada por agua hervida. En lo que va del año, los dos casos más críticos fueron el de una niña que tiene el 60 por ciento del cuerpo quemado por contacto con cable de alta tensión en Sucre. Además, otra de un año y ocho meses que se quemó el 55 por ciento del cuerpo con agua caliente en el andador. Entretanto, el jefe del equipo médico alemán, Gunther Zabel, aseguró que las quemaduras se pueden evitar.
Sin embargo, urge educar y concienciar a los padres respecto a los cuidados básicos para evitar los accidentes. “Son temas muy sencillos como por ejemplo no dejar una olla con agua caliente en un espacio donde hay niños y concientizar respecto a que el trato con el fuego puede tener consecuencias severas”.
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