Unas 39 personas dependen de la donación de un riñón para continuar con vida. Esta dura realidad fue informada por el coordinador de trasplante de órganos, Néstor Vaca Pereira, dependiente del Servicio Departamental de Salud (Sedes).
Todos están en lista de espera para trasplante renal agregó el galeno, argumentando que además todos se han hecho los estudios de pretrasplante, los mismos que tienen un costo al que muchos pacientes no pueden acceder. Ante este panorama Vaca Pereira hizo un llamado a la población para ayudar a salvar vidas a través de la donación voluntaria de órganos de pacientes con muerte cerebral. También indicó que hay alrededor de cinco personas, entre niños y adultos, que esperan un trasplante de hígado para prolongar sus vidas, los cuales han sido sometidos a estudios previos para recibir este órgano.
Muerte cerebral
El galeno explicó que, desde el punto de vista legal, ético y médico, la muerte cerebral es equivalente a la muerte del individuo. Es por ello que un paciente con muerte cerebral se convierte en un potencial donante de órganos y puede ayudar a salvar vidas. “Es difícil, pero hay que hacer gestión porque se necesita incentivar la donación voluntaria de órganos y la población debe estar tranquila, pues todo está regulado por el Sedes, y de este modo se evita cualquier anormalidad”, dijo.
Pocas máquinas
Carol Ramírez, además de insuficiencia renal crónica, padece de lupus, lo que le ha significado perder su cabello y aprender a hacer bisutería para sustentar su hogar y financiar sus medicamentos.
A este testimonio se suma el de Leonila Honor, a quien también la enfermedad le ha arrebatado lo poco que tenía y ha tenido que ir a vivir a la casa de uno de sus hermanos. Ella se gana unos pesos como ayudante de costura, así solventa su diálisis y mantiene a su único hijo. Davosan ayuda a más de 400 personas que tienen problemas renales y de estas, 36 se las colabora con diálisis.
Hasta hace poco eran 32 personas que recibían diálisis en el hospital San Juan de Dios en dos turnos, pero al drama que significa enfrentar una enfermedad cara y que golpea a toda la familia, deben soportar la falta de equipos. De los ocho que tiene el hospital, dos se dañan cada cierto tiempo, por lo que cuando esto sucede, se debe sortear entre los pacientes para ver quiénes tienen la suerte de recibir tres diálisis y otros solo dos tratamientos a la semana
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