“Los hospitales tienen centrales de oxígeno (que elaboran este insumo), pero no se calculó el elevado incremento de su consumo que multiplicó en cinco veces su capacidad ante el tipo de pacientes que están atendiendo (con Covid-19). Por ello, comenzaron a comprar tubos”, dijo René Sahonero, técnico del Ministerio de Salud.
Esto se debe al incremento excesivo de pacientes con Covid-19 que tienen insuficiencia respiratoria y necesitan apoyo para continuar bombeando oxígeno a sus pulmones. “El problema hizo que ocurra una doble demanda excesiva de los hospitales y fue uno de los factores que disminuyó la cantidad de este producto en la ciudad”, añadió el funcionario.
Fernando Romero, secretario ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas Afines (Sirmes) de La Paz, informó que hay centrales de oxígeno en el Hospital de la Mujer, el Holandés y el Norte pero en el Hospital de Clínicas de La Paz no cuentan con estos equipos. “Como hay tantos pacientes incluso críticos y como es un insumo tan importante, hay momentos en los que se acaba como sucedió anteayer (miércoles) en el Hospital de Clínicas. Se debe esperar a que la empresa venga a cargar el oxígeno y ese proceso demora”, explicó.
Afirmó que tienen 250 pacientes y más de la mitad requieren oxígeno. “Tenemos una gran cantidad de pacientes y los enfermos con Covid-19 tienen un elevado consumo. Tuvimos que llevar tubos y los mismos familiares también los traen, la situación es tan desesperante que dan ganas de llorar”, añadió.
En las últimas semanas la demanda de botellones de oxígeno se incrementó en La Paz. Muchas personas particulares recurrieron al uso de estos insumos médicos porque sus enfermos llegan en un estado crítico en sus domicilios, no pueden respirar y no consiguen camas de internación en el sistema público, la seguridad social y las clínicas privadas, explicó el neumólogo, Marco Antonio García.
“El oxígeno se convirtió en una alternativa ante el colapso del sistema de salud. Pero este insumo se está agotando. “Tengo muchos pacientes que los buscan desesperadamente”, declaró García.
Ante esta demanda, muchas personas optaron por traer tubos y venderlos a levados precios. Antes del inicio de la pandemia, un botellón de dos metros cúbicos llegaba a costar alrededor de 2.000 bolivianos, pero ahora se venden en 3.900 bolivianos. Uno de seis metros cúbicos se ofertaba en 1.500 bolivianos y ahora se vende a 5.300 bolivianos. El de ocho metros cúbicos cuesta 5.900 bolivianos.
¿Cuál es la solución? Sahonero dijo que primero se debe aumentar la capacidad de los tanques productores de los hospitales. Como segunda medida, la autoridad indicó que se debe incrementar la capacidad de producción de las empresas. “Eso significa ver cuál es su capacidad y cómo están produciendo porque antes de la pandemia no tenían tal demanda y seguro tenían tanques pequeños para cargar. Ahora hay que ver cuál es su capacidad y cómo el Estado puede ayudar a incrementarlos”, explicó.
Según Romero, se debe intervenir instituciones. “Si no hay oxígeno, deberían ir a las empresas y exigir la provisión de determinada cantidad. Cómo es posible que debamos llamarlos y esperar su llegada”, afirmó.
Las sugerencias
Recomendación El médico Fernando Romero, representante del Sirmes, pidió además la habilitación de más camas para la internación. “No cuesta mucho comprar las camas y no caer en procedimientos con cotizaciones, comisiones. Hay una lentitud increíble cuando están muriendo personas”, explicó.
Sugerencia Además de oxígeno, Romero dijo que un paciente con insuficiencia respiratoria necesita de otros cuidados. “También requieren medicación, corticoides y antibióticos. Además deben verificar las funciones renales. El manejo es enorme y sin apoyo médico los pacientes igual pueden deteriorarse y también están muriendo”, advirtió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario