“Consciente de que el combate a la pandemia de la Covid-19 requiere de los esfuerzos urgentes y mancomunados de cooperación y la solidaridad y, sin renunciar a la titularidad de la propiedad de la clínica El Colaborador y a los derechos que como legítimo propietario le asisten, el Gobierno cubano pone a disposición del hermano pueblo boliviano su utilización para asistir a los enfermos de la Covid-19 mientras dure la situación de crisis generada por esta pandemia en Bolivia”, destaca el comunicado difundido este jueves.
El pronunciamiento establece que el anuncio de que el inmueble médico, de propiedad de la República de Cuba, será habilitado para la atención de pacientes con Covid-19, "es una decisión unilateral" y por ello "denuncia su usurpación".
Esta medida “que se presenta como un acto humanitario, constituye una violación de los derechos que le asisten a la República de Cuba como propietario legal del referido inmueble, y se encuentra precedida por el desconocimiento de las normas del Derecho Internacional y la incesante campaña de mentiras y tergiversaciones contra Cuba, en particular contra la cooperación médica que nuestro país brindó en Bolivia, campaña que este Ministerio denunció en su declaración del 25 de enero de 2020”.
A través de un comunicado, se sabe que la clínica El Colaborador fue comprada y ampliada por el Estado cubano, en estricto cumplimiento de la legislación boliviana y que según la Resolución 0410, del 4 de abril de 2007, en correspondencia con las atribuciones conferidas por la Ley 3351.
El Ministerio de Salud autorizó el funcionamiento del centro médico para la atención de los profesionales cubanos que prestaban colaboración en el sector de la salud y la educación.
Se destaca que el Gobierno cubano reclamó el inmediato restablecimiento de los derechos que le asisten como legítimo propietario del inmueble, “mediante las notas diplomáticas número 1079/20, del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, de 13 de abril de 2020; y número 26/20, de 18 de junio de 2020, de la Embajada de Cuba en La Paz, respectivamente, sin que haya obtenido respuesta alguna”.
Un formulario de Derechos Reales señala que el inmueble en el que se instaló la clínica cubana está anotado a nombre de la República de Cuba, país que figura como propietario vigente.
Además del formulario, se conoció un Certificado de Registro Catastral que establece que el valor de la propiedad ubicada en la zona de Achumani asciende a 1.704.152,26 bolivianos. Ambos fueron difundidos por el periodista Carlos Valverde, en sus redes sociales.
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