No hay solución para la infraestructura del Hospital del Niño, pese a tres informes y una auditoría preliminar que coinciden en que el edifico es inseguro, que el diseño no responde a un centro de salud y recomiendan la demolición de su helipuerto y que la construcción sea transformado en oficinas, hasta el momento las autoridades no han asumido una posición.
La construcción se encuentra paralizada desde hace cinco años, tras detectarse serias fallas en su diseño y en la calidad de la construcción.
La obra, que demandó a la Alcaldía de Cochabamba una inversión de 6 millones de bolivianos, comenzó a ejecutarse en 2008, durante la gestión del exalcalde Gonzalo Terceros.
En 2011, el Hospital del Niño pasó a la administración de la Gobernación de Cochabamba en cumplimiento de la Ley Marco de Autonomías, que establece la transferencia de los establecimientos de salud de tercer nivel a los Gobiernos Autónomos Departamentales.
INFORMES El primer informe técnico (DAI/CE/No. 895/2014) fue elaborado en diciembre de 2014 por la consultora CONAM LTDA. Fue encargado por la Alcaldía de Cochabamba.
Una de las conclusiones de la evaluación fue “que la estructura presenta inseguridad estructural y la estructura no es funcional para lo previsto(un hospital de tercer nivel) ”.
El documento señala que el proyecto inicial no cumple con los requisitos de seguridad establecidos en la norma. Se recomienda que la obra sea evaluada después de la reubicación de los ambientes para que sea utilizable, caso contrario se aconseja la construcción de refuerzos en los sectores donde se identificaron las fallas.
Otro de los resultados fue la demolición definitiva del helipuerto para analizar alguna alternativa de reutilización de la estructura, debido a las deformaciones existentes.
El segundo informe, realizado en febrero de 2015 por la Secretaría de Obras y Servicios de la Gobernación de Cochabamba, recomendó la recuperación y refuncionalización de la infraestructura.
Los técnicos aconsejaron un estudio estructural, donde se establezca los procedimientos para la recuperación de la edificación.
El tercer informe fue elaborado por el Servicio Departamental de Salud (SEDES), en marzo del presente año, y estableció que el diseño de la infraestructura no respondía a las recomendaciones establecidas por la Organización Mundial de Salud (OMS).
Además, la obra se llevó adelante sin conocimiento ni supervisión del SEDES
AUDITORÍA El cuarto y último documento preliminar es la “Auditoría Especial de Construcción del Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel”, del 29 de septiembre de 2015, que ratifica todas las evaluaciones anteriores, vale decir, la demolición del helipuerto, la necesidad de refuncionalizar la obra por la inseguridad de la estructura y porque no responde a un hospital de tercer nivel. Además, establece responsabilidad civil sobre el exoficial mayor técnico Hernán Orellana Escalera, el representante de la empresa constructora, el supervisor y el fiscal de obra.
Pese a los estudios realizado durante un año, el futuro del Hospital del Niño es incierto. Mientras tanto, los niños deben ser atendidos en condiciones de hacinamiento por falta de espacio en los ambientes prestados del Maternológico Germán Urquidi.
Canelas: “No sirve para nada”
El Gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, señaló que se encuentran a la espera de la auditoría final de la Alcaldía de Cochabamba sobre el Hospital del Niño, aunque desde su punto de vista la obra “no sirve para nada”.
La autoridad admitió que, mientras tanto, no se puede avanzar, debido a que cualquier intervención sería una ilegalidad. “Si yo me meto y volteo un muro tendría responsabilidades”, dijo.
Desde la Contraloría Departamental le informaron que se debe aguardar el informe de la Alcaldía para asumir decisiones.
Canelas dijo que no solo se trata de responsabilidades civiles, porque hubo una inversión millonaria y las exautoridades deben rendir cuentas.
Mencionó que toda Máxima Autoridad Ejecutiva (MAE) debe asumir las decisiones realizadas durante su gestión, refiriéndose al exalcalde Gonzalo Terceros.”
Apuntes
Obra
La empresa constructora Consval se adjudicó la primera fase de la construcción del Hospital del Niño, en junio de 2008. Demandó una inversión de cerca de 6 millones de bolivianos.
La segunda fase fue adjudicada a la empresa Tiseco, en marzo de 2010, pero los trabajos se detuvieron en agosto del mismo año, porque no existían las garantías suficientes para la conclusión del edificio.
SEDES
El Servicio Departamental de Salud (SEDES) determinó que la obra no cumple con las condiciones necesarias para funcionar como hospital ni con las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS).
Entre las fallas identificadas están: la ausencia de instalaciones de luz y aire comprimido, la estructura del helipuerto sin la resistencia necesaria para soportar el peso de un helicóptero, inadecuada distribución de las principales salas, el ancho de los pasillos no concuerda con el paso de las camillas. Además, tiene fisuras en techos, paredes y pilares, entre otras deficiencias.
Médicos
El personal de salud determinó al menos cuatro errores en el diseño del Hospital del Niño: la improvisación del helipuerto, que no estaba considerado en el diseño original; falta de ventanas e instalaciones de oxígeno y aire comprimido en las salas de quirófano; los pasillos no tienen el ancho requerido para la circulación de camillas; la distribución de las salas no es funcional, pues entre el área de emergencia y terapia intensiva estaban la cocina y el comedor.
Hacinamiento
El Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel actualmente ocupa la mitad del maternológico Germán Urquidi. Ambos hospitales están colapsados por falta de espacio.
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El pasado 24 de marzo de 2015, la Gobernación y el directorio del Complejo Hospitalario Viedma decidieron demoler la infraestructura inconclusa del Hospital del Niño, paralizada desde hace cinco años.
El entonces gobernador a.i., Marco Carrillo, dijo que el derrumbe de los dos bloques costaría 100 mil dólares.
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