Más de un centenar de jubilados del sector minero se apostó ayer en las instalaciones de la Caja Nacional de Salud (CNS) de la calle Esteban Arce exigiendo la renuncia del administrador regional, José Víctor Torrico.
Los ancianos se ubicaron en todas las sillas de atención al asegurado, en las gradas y en el pasillo del segundo piso.
Protestaron que en más de un año de la gestión de Torrico no se han presentado mejoras en la atención en salud, principalmente para su sector. Reclamaron porque deben esperar meses para ser atendidos por los especialistas y cuando son internados no hay las condiciones adecuadas. Uno de los protestantes recordó que tuvo que usar un bidón de aceite como bacín.
Por su parte, Torrico reconoció las deficiencias mencionadas por los asegurados. Sobre la falta de equipamiento, dijo que los cambios se implementan progresivamente y anunció la instalación de cortinas divisorias en las salas de internación para dar privacidad a los enfermos, entre algunas mejoras.
Admitió la falta de médicos y explicó que a principio de gestión se envió la solicitud de 266 ítemes al Ministerio de Economía y Finanzas. Sin embargo, el pedido no fue atendido.
Dijo que no renunciará porque es el único administrador regional contratado mediante un proceso de institucionalización. Solo dejaría su cargo si se presenta un proceso en su contra, agregó.
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