El diagnóstico clínico del niño Sebastián, emitido por los médicos que lo atienden en Brasil, señaló que el menor no tiene cáncer. Por otra parte, el abogado de la familia puso en anotación preventiva los bienes del médico que lo operó, R. Moreno, y pidió que la Fiscalía de Santa Cruz emita las imputaciones contra quienes hubieran participado en la intervención quirúrgica.
El abogado de la familia del niño, Felipe Hurtado, mencionó que este caso dio un giro inesperado tras conocer el diagnóstico acerca del estado de salud del menor, por lo que esperan el informe oficial de los galenos brasileños para hacer la respectiva representación ante el Ministerio Público y la Gobernación del Departamento de Santa Cruz.
“Los médicos de Brasil que están tratando al menor han manifestado que no tuviera cáncer. Eso nos alegra, pero por otra parte nos pone incómodos el que se hubiese orquestado que el niño tendría cáncer en estadio cuatro y que las células cancerígenas se estuvieran alojando en el pulmón”, apuntó el abogado.
En este sentido, Hurtado afirmó la necesidad de cambiar “muchas cosas” en el servicio público de salud si el diagnóstico formulado en Brasil se confirma, tal como se anunció en las últimas horas.
Asimismo, el abogado informó que el Ministerio Público aún no hubiera elaborado las imputaciones contra las otras personas implicadas en este caso, inicialmente tipificado como lesiones gravísimas, entre estas la anestesióloga Isis Llapis.
Al niño Sebastián, presuntamente, por error le extirparon un riñón sano en una intervención quirúrgica que le practicó el médico cirujano R. Moreno, el pasado 5 de septiembre en el Hospital Oncológico de Santa Cruz.
Hace 14 días, Sebastián junto a sus padres, Ever Justiniano y Daniela Poquiviri, partieron a Brasil para ser internado en el Instituto de Tratamiento de Cáncer Infantil de Brasil (Itace), donde recibe un tratamiento en el que se hubiera descartado la afección oncológica.
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