En medio de cajas de cartón, salas vacías y camiones para traslado, los pacientes del hospital Cochabamba continuan acudiendo a la sala de emergencias, ubicada en la parte externa de sus instalaciones.
Algunos van para pedir datos y ver si pueden ser atendidos y otros quieren saber dónde pueden recibir asistencia médica.
Los que tienen suerte reciben la información de inmediato, pero los que no, son informados a través de una ventana de la planta alta del edificio.
Sin embargo, ya sea en la misma sala de emergencias o a través de la ventana, se está derivando a los pacientes al hospital Viedma o al maternológico Germán Urquidi.
La mayoría de los pacientes son mujeres en estado de gestación o con bebés recién nacidos.
El hospital aún se encuentra en pleno proceso de traslado. Faltan embalar algunas cosas como las computadoras, escritorios, archivadores, y equipos médicos.
El personal de salud expresó su preocupación porque no saben dónde resguardar el equipamiento para evitar que se pierdan o se dañen.
La incertidumbre y falta de organización persisten en el centro médico. Existe confusión entre los empleados y también en los pacientes quienes vienen desde zonas alejadas.
Ningún funcionario pudo ofrecer ayer información sobre la fecha exacta de cuándo terminará el traslado, pues aseguraron que dependen de la disponibilidad de los camiones de traslado que son ofrecidos por la Alcaldía.
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