Más de 160 pacientes atendidos por el Instituto Nacional de Oftalmología (INO) se encuentran a la espera de un donante para el trasplante de una córnea, informó a EL DIARIO el director de este nosocomio, Joel Moya Saldías.
Para el especialista, este tema es un problema social, donde la solución se encuentra en la reapertura del banco de ojos.
“El banco de ojos debería ofertar, rescatar tejidos de córnea, trabajar con tejidos escleroso que ayuda mucho cuando uno se hace una cirugía plástica, inclusive con membranas amnióticas y tejido conjuntival, entonces son cuatro tipos de tejidos que se debían manejar en este banco de ojos para ayudarnos en el trabajo que realizamos”, aseguró.
Epidemiológicamente, de un millón de habitantes, mil personas podrían presentar una necesidad de este tipo de tratamiento. “De estos mil, seguramente doscientos ya necesitan hacer un trasplante de córneas, unos 400 podrían recibir un tratamiento complementario, previo a un trasplante. Los otros no se dan cuenta que tienen ese proceso. Son como unas 600 personas, un millón de habitantes que deben necesitar”, explicó.
La córnea es el lente externo transparente en la parte frontal del ojo. Un trasplante de córnea es la cirugía para reemplazar la córnea con el tejido de un donante y es uno de los trasplantes más comunes que se realizan en el mundo.
Pese a todo, los profesionales del INO vienen realizando campañas oftalmológicas desde 2010, en agosto realizaron más de un trasplante de córneas, donde se tuvo el apoyo de profesores americanos, cada uno trajo 10 córneas.
Sin embargo, aún sigue siendo un desafío para los especialistas el construir el banco de ojos, porque no existe apoyo del Estado, siendo que en esta gestión estaba previsto la construcción de este centro, mientras tanto continúan las largas filas, principalmente de personas de escasos recursos.
Moya dijo que es importante la pronta construcción del banco de ojos en la Sede de Gobierno, porque existen diferentes especialidades y centros médicos en cercanías.
“Tenemos gente preparada que hace trasplantes, lo que necesitamos es un terreno que puede ser concedida por la Gobernación, para que nos ayuden a levantar la infraestructura”, dijo.
A parte del terreno, también es importante que la gente pueda tener la costumbre de donar córneas, “las corneas nos llegan del banco de Estados Unidos con suerte 2, cada 3 meses. Pero sería bueno aprovechar el tejido en el servicio de la zona hospitalaria donde hay gente que también esta con muerte cerebral y puede donar riñones, córneas. Sabemos que en el Hospital de Clínicas cada día se muere una a tres personas que podrían donar estas partes”, afirmó.
Estas córneas serían usadas de acuerdo a norma y previa revisión descartando las que tienen infecciones tumorales, entre otros temas.
En Bolivia se hacen los primeros intentos de trasplantes de tejido corneal, en 1950, el doctor Javier Pescador Sarget, realizó el primer trasplante de ojo humano, el mismo fue un éxito; pero no tuvo continuidad, porque no hubo donantes de órganos.
El primer banco de ojos es constituido mediante Decreto Supremo No 1467 del 13 de Enero de 1949. “Entre 1979 y 1980 se fundó otro banco de ojos en dependencias del Ministerio de Salud que tampoco tuvo suerte, porque si bien se hacen los trasplantes no podemos lograr los tejidos, por la falta de una ley que proteja este tipo de tratamiento”, puntualizó.
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