De 200 que funcionarían en La Paz Sólo 30 ópticas están acreditadas

EL DIRECTOR DEL INO REUNIDO CON LOS REPRESENTANTES DE OPTOMETRISTAS QUE EVALUARON LA SITUACIÓN DE LAS ÓPTICAS.

Ante el desmesurado crecimiento de centros de medición de lentes y ópticas, los especialistas en optometría exigen una audiencia con el Servicio Departamental de Salud (Sedes) con la finalidad de que se controle la salud visual, en centros que no tienen garantías. Según un relevamiento de información sólo 30 ópticas de aproximadamente 200, en la ciudad de La Paz, están acreditadas para su funcionamiento.

El presidente del Colegio Nacional de Ópticos de Bolivia, Edgar Medrano Flores, denunció ayer a las ópticas que no cuentan con una resolución ministerial y permisos de funcionamiento. “Recibimos denuncias de la población que en las ópticas clandestinas, los lentes no sirven, la mayoría indican que es hasta que se acostumbre la persona, pero en realidad es porque no lo hicieron bien”.

Por ello, pidieron a las autoridades en salud asumir su responsabilidad para que se regularice el conflicto de oftalmólogos, optómetras y ópticos, porque cada especialidad es diferente. “La medición computarizada es perjudicial si no se la realiza de forma adecuada o si se usurpan funciones”.

En 2013 se realizó un censo a las ópticas, de las cuales sólo tres cumplían los registros de titulación de especialistas, regentes farmacéuticos, ubicados en la zona Evaristo Valle, Muñecas, San Francisco, entre otros.

“La salud visual y una mala decisión, en niños por ejemplo se les puede marcar el futuro a un menor”, dijo.

Por su parte, los propietarios de ópticas legalmente establecidas de la ciudad de La Paz, a través de su representante, Verónica Salazar, informó que pidieron una audiencia al Sedes para hacer conocer su pliego petitorio ante el conflicto que se genera en las ópticas y el daño que se ocasiona a la salud visual.

Por su parte, el director del Sedes, Henry Flores, informó que el problema de las ópticas data de hace mucho tiempo atrás, indicando que el principal incoveniente es que no existe una norma específica que regule la actividad de los optometristas y ópticos.

Además, sostuvo que en 2014 se realizó un operativo sorpresa debido al crecimiento de las ópticas, y de éstas se clausuraron cerca de 50 centros que ofrecían diferentes ofertas a la población paceña. Sin embargo, luego de la clausura, las mismas fueron reabiertas con los mismos dueños pero diferentes nombres y peor aún con permisos. “Presumimos que fueron falsificados, pero la ausencia de normas impidió que se realicen sanciones más fuertes”, afirmó.