La prueba para saber si una persona tiene o no el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es gratuita y no demora más de 15 minutos.
Las mujeres pueden acudir a los diferentes centros públicos de salud del departamento. El principal se encuentra en instalaciones del Servicio Departamental de Salud (Sedes). Se trata del Centro Departamental de Vigilancia y Referencia de Enfermedades de Transmisión Sexual (Cedevir). También pueden solicitar la prueba rápida en el hospital Maternológico Germán Urquidi, el hospital Viedma, la Escuela Técnica de Salud y algunos centros de salud de la ciudad y las provincias.
Las mujeres embarazadas tienen prioridad para acceder a esta prueba y evitar la transmisión a sus hijos.
El Instituto para el Desarrollo Humano (IDH) ofrece el mismo servicio en sus oficinas de la avenida Humboldt de manera gratuita.
Solo se requiere pinchar el dedo y colocar la sangre en una tira especial.
DOS PRUEBAS
Las pruebas rápidas detectan los anticuerpos contra el VIH (que causa el sida). Es un procedimiento sencillo, no requiere de equipo, ni personal especializado. Es una prueba confiable al 95 por ciento
Si el resultado es positivo, se solicita un nuevo análisis que se denomina la prueba de ELISA (Ensayo de Inmunoabsorción Enzimática, por sus siglas en inglés). Este método tiene una confiabilidad del 99.5 por ciento , porque puede detectar cantidades muy pequeñas de anticuerpos.
La cantidad de mujeres que se sometió a estas pruebas es mayor a la de los varones.
El informe del año pasado, del Ministerio de Salud, da cuenta de que hubo un incremento entre 2012 y 2014 de las mujeres que se hicieron la prueba. El porcentaje el primer año fue de 2.20 por ciento y subió a 6.6 por ciento . Estas cifras siguen siendo mínimas en los centros públicos de salud.
La prueba rápida tiene un costo que oscila entre 40 y 80 bolivianos en centros privados.
EMBARAZO
La cobertura gratuita en mujeres embarazadas es parte de la Estrategia Nacional de Reducción de la Transmisión Materno-Infantil del VIH y Eliminación de la Sífilis Congénita y está enmarcada en la Ley 3729 de Prevención del VIH y Sida. Se prevé que el control sea obligatorio para toda la población al igual que el tratamiento.
Tras detectar el virus, desde el programa VIH-Sida del Sedes se trata de reducir el riesgo a través del suministro de medicamentos antirretrovirales. Lamentablemente una gran parte de las mujeres no tiene información adecuada y llega cuando ya es tarde a los servicios, es decir, que no tuvieron el tratamiento adecuado para evitar la transmisión a los niños.
EL PROCEDIMIENTO
Si se detecta un caso durante el embarazo, el tratamiento consiste en la supresión de la lactancia. También está en marcha, desde 2012, un plan para practicar una cesárea a la mamá y evitar que el niño contraiga la enfermedad. Además recibe consejería psicológica. El objetivo es reducir el número de portadores.
La mujer solo tiene que comunicar a su médico que está dispuesta a someterse a esta prueba. Debe gozar de confidencialidad.
El 2 por ciento de las personas contrajo la enfermedad de forma vertical, es decir, de madre a niño en el momento del parto o cesárea.
En la normativa, según los datos del Ministerio de Salud, la mujer debe someterse en total a cinco exámenes básicos, entre los que se incluye el de VIH/SIDA.
Llama la atención de las autoridades que entre las mujeres que contrajeron el virus se encuentren cada vez más amas de casa, lo que significa que la pareja es la que lleva la enfermedad al hogar. El riesgo está en la transmisión a los hijos, en caso de embarazo.
LOS DATOS
El primer caso de VIH en Bolivia data de 1984, en un varón. Fue 19 años después, en 2003, que se detectó el virus en una mujer. Desde entonces las cifras se incrementaron de forma alarmante.
Hasta hace algunos años, por cada siete varones había una mujer con VIH.
La proporción fue cambiando y hoy en día la relación es de 2-1, aproximadamente.
El informe del Ministerio de Salud de 2014 da cuenta que por cada 10 mujeres existen 17 hombres con el virus.
La concentración de más casos está en el grupo de edad de 25 y 34 años. El promedio de edad es de 31 años.
Para el coordinador del programa VIH-Sida del Sedes, Freddy Zambrana, hay cada vez más mujeres que forman parte de los datos estadísticos.
“Esto significa que en algún momento la relación se va a equilibrar y demuestra que la mujer es más vulnerable”, explicó.
Lo más preocupante es que en esta etapa, las mujeres son propensas a quedar embarazadas y corren el riesgo de traer al mundo a niños con VIH si no reciben una atención oportuna.
“El VIH forma parte de una conducta de los adultos. Los niños no deberían estar involucrados y cuando sucede deben ser atendidos”, acotó.
Dijo también que la mujer es más vulnerable porque en la relación sexual se le impone el acto sin el uso del condón, por ejemplo, lo que se demuestra que el machismo y el ejercicio de la violencia siguen latentes.
Desde el Ministerio de Salud se asumen una serie de intervenciones para lograr el control de la epidemia en las áreas de prevención, tratamiento, atención y apoyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario