jueves, 5 de marzo de 2015

La necesidad de la donación y el trasplante de órganos

Es una acción médica que consiste en extraer órganos, células o tejidos de una persona viva o cadavérica para mejorar y/o salvar la vida de un paciente receptor. Conoce las razones por las cuales puedes convertirte en un donante.
12 generalidades acerca de este acto

Es importante tener más información acerca de la donación y el trasplante de órganos, células o tejidos, ya que permiten salvar numerosas vidas. Consisten en una demostración de altruismo y solidaridad que debe ser incrementada.

Explicación

El trasplante consiste en trasladar un órgano, células o tejidos desde un organismo donante a otro receptor para sustituir los que están defectuosos, pero que tienen una función vital para la supervivencia del enfermo. En cuanto a la donación, designa la acción de extraer un órgano, células o tejidos de una persona viva o fallecida para trasplantarlos a un paciente compatible.

Donante vivo

La donación de órganos, células y tejidos puede efectuarse con un donante vivo en los casos de riñones, piel, lóbulo hepático, intestino parcial y células madres hematopoyéticas (médula ósea). Generalmente, en este tipo de donaciones, la persona que acepta donar es un familiar del paciente.

Extracción cadavérica

La donación cadavérica de órganos corresponde a la extracción de los mismos en una persona difunta. Este acto es posible únicamente en los pacientes que han fallecido recientemente de una muerte cerebral y tienen el organismo sano. En este caso, se pueden extraer el corazón, válvulas cardíacas, hígado, riñones, pulmones, piezas dentarias, páncreas, huesos, córnea, piel e intestinos. Toma en cuenta que esta donación puede efectuarse solamente con el previo consentimiento del paciente y/o su familia.

Compatibilidad

Es necesario que exista una similitud biológica entre los tejidos del donante con los del receptor para que el trasplante sea exitoso. Cada persona reúne un grupo de antígenos propios llamados antígenos leucocitarios humanos (HLA), los cuales se encuentran sobre las células que componen el organismo. Cuando el donante y el receptor poseen un grupo HLA idéntico o muy parecido, se dice que hay compatibilidad para el trasplante. En caso contrario, las probabilidades son altas para que este acto sea rechazado.

Rechazo

El rechazo es un fenómeno universal en el funcionamiento del cuerpo humano. Consiste en la destrucción de un elemento extraño que penetra en el organismo. Esta defensa natural es benéfica para eliminar los microbios, pero es comprometedora en el caso de los trasplantes. Para evitarlo, es indispensable comprobar la compatibilidad del grupo HLA entre el donante y el receptor. Asimismo, se puede atenuar la intensidad de la respuesta inmunitaria, administrando medicamentos específicos.

Dinero

La donación de órganos es un acto altruista y solidario. Es totalmente prohibido venderlos. Por lo tanto, el donante no puede recibir ninguna compensación (financiera u otra) para donarlos. Toma en cuenta que el tráfico de órganos es un delito que incluye sanciones judiciales importantes. Asimismo, se debe respetar el anonimato tanto de la persona que dona como del receptor.

Muerte cerebral

La muerte cerebral, también llamada muerte encefálica, consiste en la interrupción irreversible de la actividad cerebral. Cuando el paciente está en este estado y tanto él como su familia dieron el consentimiento para que se vuelva donante de órganos, es necesario mantener artificialmente vivas las funciones del organismo para que el trasplante sea posible.

Complicaciones

Algunas personas no toleran el trasplante del órgano debido a sus defensas naturales. En este caso, el receptor se vuelve más vulnerable a las infecciones. Por esta razón, debe estar en una habitación completamente estéril y su entorno tiene que seguir varios procedimientos de desinfección antes de visitarlo. Asimismo, luego de haber sido trasplantado, el paciente debe seguir un tratamiento inmunosupresor para el resto de su vida.

Impedimentos psicológicos

Ciertas personas no quieren ser donantes de órganos, ya que desean conservar la integridad de su cuerpo. Otras tienen miedo de la intervención quirúrgica y los riesgos asociados. En cuanto a la donación cadavérica, no quieren deteriorar el cuerpo del difunto. Asimismo, muchos familiares no aceptan que su pariente fallecido sea donante porque desconocen la voluntad del mismo acerca de este acto.

Religión

La mayoría de las religiones (católica, musulmana, judaica, entre otras) aceptan la donación de órganos. Generalmente, los rechazos religiosos se observan cuando existe la creencia de una reencarnación de la persona fallecida. Es importante recordar que los principios de fraternidad, amor y respeto son fundamentales en muchas religiones. Asimismo, estos valores son esenciales para convertirse en un donante de órganos.

ASPECTO DEL DIFUNTO

Es comúnmente pensado que la donación cadavérica de órganos deteriora el cuerpo del fallecido. Este pensamiento es erróneo, ya que los órganos y tejidos son extraídos con mucha precaución. Luego, el médico cierra las incisiones. Por lo tanto, las personas que ven al difunto no observan ningún cambio exterior.

DONACIÓN A LA CIENCIA

Se debe imperativamente diferenciar la donación de órganos de la donación del cuerpo a la ciencia. Donar órganos permite salvar la vida de una persona y la intervención no deteriora el aspecto del difunto o del donante vivo. Por otro lado, donar el cuerpo a la ciencia es un acto voluntario que consiste en ayudar a las investigaciones científicas y mejorar el conocimiento del organismo. En este caso, no se restituye el cadáver a su entorno.

CONDICIONES Y PROCEDIMIENTOS
Para ser un donante en Bolivia

//

F. Andres Sabat

Editor Salud

En nuestro país, según el Decreto Supremo N°1115 promulgado el 21 de diciembre de 2011, los humanos que desean ser donantes vivos de órganos, células o tejidos con el fin de realizar un trasplante, tienen que ser mayores de edad de 21 años y estar en plena posesión de sus facultades mentales para dar su consentimiento de forma libre y voluntaria, lo que debe ser certificado por un médico competente ajeno al equipo de trasplante. Asimismo, es imprescindible que estén físicamente aptos para el proceso de donación e informados tanto sobre los riesgos de la intervención como las eventuales consecuencias que este acto puede acarrear a futuro. En cuanto a los donantes cadavéricos, es fundamental que la persona, mientras vive, exprese su voluntad de donar sus órganos, células o tejidos una vez fallecida. Para eso, debe obtener un carnet único nacional de donante, registrado en el SEDES (Servicio Departamental de Salud). Además, tiene que fallecer de una muerte encefálica certificada por un equipo especializado de médicos. Por otro lado, un familiar habilitado legalmente debe firmar el Formulario de Autorización de ablación de órganos, células o tejidos. Toma en cuenta que se mantendrá confidencial la identidad del donante y receptor. También es indispensable destacar que según este mismo decreto, los órganos, células y tejidos que provienen de seres humanos solo pueden ser donados de manera gratuita, considerando que la venta de dichos órganos es un delito.

El procedimiento de trasplante de un donante cadavérico de órganos, células o tejidos se inicia cuando el paciente fallece de una muerte encefálica. Luego, los médicos averiguan si el difunto figura en el registro de donantes de órganos y piden el consentimiento de la familia para poder mantener artificialmente vivos a los órganos. Después, se efectúa un análisis de sangre para detectar la eventual presencia de una enfermedad transmisible (lo que impide la donación). También se realiza una serie de exámenes precisos de los órganos, células y tejidos para establecer la compatibilidad con los potenciales receptores. Finalmente, se puede planificar la extracción y el trasplante.

En el caso de donante vivo, los médicos informan a la persona de los riesgos y consecuencias posibles de la donación (repercusiones físicas y psicológicas). También deben indicarle los resultados que se pueden obtener gracias al trasplante. Luego, el donante debe expresar su consentimiento de manera legal antes de empezar a realizar diversos exámenes y pruebas para asegurarse de la compatibilidad con el receptor. Después de este procedimiento, se programa la intervención para que se pueda efectuar en las mejores condiciones.

No olvides que existe una falta considerable de donantes de órganos, células y tejidos (tanto vivos como cadavéricos) en Bolivia. Por lo tanto, si no estás en contra de este acto que permite salvar vidas y disminuir el sufrimiento de muchos pacientes, regístrate como donante. También es importante reflexionar acerca del hecho de que algún día, puedes ser tú la persona que necesite un trasplante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario