“Faltan insumos y medicamentos básicos”, “faltan camas”, “la sala de recuperación está llena”, fueron algunas quejas que el personal del Maternológico Germán Urquidi expresó cuando, anoche, las asambleístas departamentales Roxana Neri y María Luisa Cabrera llegaron al lugar para hacer una inspección.
En un recorrido rápido, se hicieron evidentes las necesidades.
Ayer el hospital estaba lleno, con todas las camas ocupadas, con 45 mujeres y sus bebés, es decir 90 personas. La sala de recuperación estaba llena y en emergencias había gente esperando, mientras el personal veía cómo iba a atenderles.
Hay dos licenciadas en enfermería y 4 auxiliares para todas las pacientes.
En cuanto a equipamiento, de 11 tensiómetros sólo uno funciona, el resto está descalibrado.
“Las batas que nos dan son una pena”, comentaban las mujeres que recién dieron a luz.
Las enfermeras dijeron que las batas “remendadas” ya tienen siete años.
Las almohadas son casi planas y las sabanillas tampoco abastecen.
Las asambleístas informaron que las solicitudes de atención llegaron al Sedes, al directorio del hospital, al Defensor del Pueblo y no hubo respuesta, según denunciaron.
“Nosotras estamos siendo amedrentadas, no sabemos qué pasará mañana (por hoy) con todas nosotras”, manifestaron las funcionarias tras realizar las denuncias.
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