La ministra de Salud, Ariana Campero, inauguró hoy la Sala del Desnutrido Agudo Severo en el Hospital del Niño Manuel Ascencio Villarroel de Cochabamba con una inversión de más de 237 mil bolivianos.
"La desnutrición además de ser una enfermedad grave, es una urgencia, por tanto es una prioridad para el Ministerio de Salud implementar esta sala", aseveró la autoridad durante la inauguración.
Dos ambientes fueron habilitados esta tarde. Un primer espacio para la internación de los niños con desnutrición que cuenta con una pantalla de televisión para uso educativo, y otro lugar destinado a la enseñanza de preparación de alimentos, que tiene una cocina adecuadamente equipada.
Además del inmobiliario se destinó a dos enfermeras, dos médicos nutricionistas y un pediatra especialista quienes se harán cargo de atender los casos de desnutrición.
La población más vulnerable frente a la enfermedad son los niños de dos años debido a que aún siguen desarrollando su Sistema Nervioso Central, explicó Campero.
En Bolivia un 16 por ciento de los niños menores de dos años sufren de Desnutrición Crónica Severa.
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