viernes, 10 de octubre de 2014

Nueva sala oncológica atiende 7 pacientes en camas improvisadas

Los ojos sin brillo, los labios secos, al igual que la piel y el cabello, que cada vez es menos, reflejan la angustia de doña María, de 59 años. Hace unos meses le diagnosticaron cáncer de cuello uterino y para ella el tiempo es oro; sin embargo, debe esperar un mes para ser internada y someterse a la operación que le puede salvar la vida.
La razón de la espera es que no hay camas vacías en la sala de oncología del Hospital de Clínicas. Hace cinco meses -empero- fue entregada la ampliación de esa unidad con la instalación de 40 camas. "Desde que se inauguró no se abrió esta ampliación. El personal de salud protestó porque no se estaba dando uso al servicio y hace dos o tres semanas se habilitó la primera planta con camas improvisadas”, lamentó el cirujano oncólogo Miguel Ángel Quiroga.
En una visita que Página Siete realizó ayer a ese nosocomio verificó que en las salas de planta baja -donde debían funcionar la sala de espera, los consultorios y quirófano- están instaladas camas improvisadas. Además, la puerta -que debía ser la principal del recinto- está clausurada y detrás de ella se sobrepone una pila de camas empolvadas.
En el pasillo que da al quirófano, en un espacio donde cabe una cama, está un paciente, quien no tiene siquiera una cortina para su privacidad.
"Es un poco incómodo, pero ¿qué puedo hacer? Estoy muy enfermo y debo aguantar todo”, afirmó don Ascencio Checa, de 61 años. Por las noches -contó- ingresa el viento y hace mucho frío en esos ambientes.

La sala que brinda un poco más de comodidad, pese a la precariedad, es la de las mujeres. Originalmente debía ser quirófano, tiene puerta y las dos pacientes cuentan con un televisor.
Los siete internos en la ampliación del oncológico -cinco varones y dos mujeres- comparten un solo baño. Cuando los pacientes caminan por el pasillo, no falta quien resbala. El azulejo es liso.


El 24 de abril, Página Siete informó que los fraternos del Bloque Inti inauguraron la ampliación del pabellón de oncología del Hospital de Clínicas. La obra fue financiada por el aporte solidario de varias instituciones y tuvo un costo de más de 30.000 dólares, sólo en material.
La ampliación se construyó con el propósito de reducir las filas de los pacientes que esperaban atención para acortar los tiempos de programación de cirugías y para separar la sala de varones con la de mujeres.
Actualmente, sin embargo, la situación sigue siendo la misma que hace un año: persisten las filas, pacientes, hombres y mujeres, están en la misma sala y las programaciones siguen haciéndose con bastante anticipación.
El cirujano Quiroga afirmó que a la fecha hay 50 pacientes en lista de espera para cirugía, las que están programadas hasta diciembre. En el nuevo edificio no hay equipo especializado, por eso no se hacen intervenciones.

"Aunque hubiese, no serviría, porque no hay elevador para trasladar a los pacientes al segundo o tercer nivel. Tendríamos que llevarlos por las gradas exteriores, es complicado. El edificio es bonito y nuevo, pero no es funcional”, lamentó.

La ampliación
Obra La edificación de la ampliación del Pabellón de Oncología del Hospital de Clínicas duró ocho meses.
Superficie Fue construida en una superficie de más de 300 metros cuadrados, tiene tres pisos y debía contar con una sala de quirófano, una de espera y otra de oración.
Internación Tiene 40 camas en dos pisos, uno para varones y otro para mujeres.

"Las inyecciones que me ponen hacen que no tenga frío, pero los primeros días que me internaron aquí casi me congelo. Llegué muy débil”.
Eliseo Rodríguez tiene 64 años

"No me internaron hace tres meses porque no había espacio. Ahora habilitaron esta cama, pero creo que no reúne las condiciones. No importa, es mi salud”.
Roberto Choque, interno

"Tengo cáncer de cuello uterino. Me siento muy mal y no puedo darme el lujo de quejarme. Sólo quiero que me operen. Esperé tres meses por el espacio”.
María Choque, de 59 años

"A mi esposo le hace bastante frío ahí dentro. Vengo a cuidarlo todos los días, quisiera quedarme con él, pero no hay espacio. Me duele dejarlo así... solo”.
Candelaria, familiar de interno

"Como ve estoy en el pasillo, habilitaron el espacio, porque estoy muy enfermo. Ya no siquiera me molesta el frío que ingresa por las noches”.
Frase de Ascencio Checa

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