Vecinos de la urbanización Pedro Domingo Murillo solicitan que se construya infraestructura necesaria en su barrio, principalmente un hospital, un mercado modelo y un centro cultural para la juventud.
Los habitantes del lugar afirman que se cuenta con áreas de equipamiento donde implementar las obras, sin embargo, esperan que las autoridades puedan prestar atención a sus necesidades para poder colaborar con los proyectos.
Actualmente, existe un predio en la zona que está siendo ocupado por la empresa de aseo Trebol, terreno que es de propiedad de la urbanización según fue demostrado por la dirigencia del lugar, motivo por el cual se tiene proyectada la construcción de un mercado modelo que tanta falta hace a los vecinos, a pesar de que en el momento no existe un financiamiento que pueda posibilitar su realización, pero, de acuerdo con la declaración de los dirigentes, están decididos a recurrir a instancias como el propio Gobierno central o el Municipio para implementar estas obras.
De la misma manera, un área de 245 metros cuadrado tiene como finalidad la construcción de un centro cultural para que la juventud y las personas de la tercera edad puedan ocupar su tiempo libre en capacitaciones de ramas técnicas y otras actividades propias de los adultos mayores.
Mientras otros espacios, como la avenida Costanera, serán ocupados en parques infantiles que tanta falta hace a la niñez y la juventud de la zona, porque en el momento solo cuentan con algunas que debido a la falta de atención han quedado deteriorados, porque no cuenta con un mantenimiento adecuado por parte del Municipio.
EMBOVEDADO
Otra de las preocupaciones de los vecinos es el embovedado del río que, por su extensión, nunca ha podido ser cerrado a pesar de contar con los muros de contención, por lo que hasta el momento ha quedado abandonado hace muchos años atrás, resultando un botadero de basura y escombros, actitud que pone de manera constante en peligro la salud de sus habitantes y otro barrios colindantes a Pedro Domingo Murillo.
“Prácticamente este río se ha convertido en un botadero, porque hasta perros muertos traen al lugar, así como escombros sin que ninguna autoridad pueda brindarnos una atención para que pueda cerrarse esta vertiente que por su extensión y el ancho podría convertirse en una verdadera e importante vía de acceso a otras zonas con las que está conectada, pero hasta la fecha está en completo abandono”, explicó el presidente de la zona Martín Barcaya.
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