Las cinco ambulancias que tiene el complejo hospitalario Viedma para atender emergencias son “cajas de fósforo”, debido a que carecen de mínimas condiciones técnicas y soportes materiales adecuados, declaró ayer el nuevo director ejecutivo, Eduardo Amaya.
“Las ambulancias son cajas de fósforo. Debemos implementarlas con nuevos equipos y personal médico” afirmó.
Informó que con una adecuada planificación, las ambulancias pueden convertirse en consultorios móviles, ya que disponiendo, por ejemplo, de un chofer, un asistente y al menos dos paramédicos (residentes) pueden prestar atención médica oportuna a la población.
Amaya dijo que con las mejoras que se les haría a las cinco ambulancias podrían generar recursos económicos adicionales para el Viedma, porque estarían en condiciones de ofrecer servicios a otros centros de salud.
APOYO En respuesta a la propuesta, el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, reiteró que “habrá apoyo incondicional” para la nueva gestión que asumió el desafío de encarar seria y profesionalmente los problemas estructurales que tiene el complejo hospitalario.
Dijo que esperará que la junta directiva del Viedma haga llegar el plan de trabajo que encarará en los próximos meses para disponer el respaldo económico y material que requerirá el hospital
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