El gobernador Iván Canelas renovó ayer a tres directores del Complejo Hospitalario Viedma y ratificó a dos. Expresó que los nuevos responsables tienen un desafío histórico, porque deben resolver “los innumerables problemas que tiene la salud”. En este caso específico: la mala atención, la saturación de pacientes y la falta de infraestructura.
Canelas nombró a Eduardo Amaya como director del complejo, a Isaac Rico en el hospital Viedma y a Uriel Ferrufino en el Hospital Manuel Asencio Villarroel o del Niño. Rubén Arandia fue ratificado en el Hospital Materno Infantil y Osvaldo Soto en el Instituto Gastroenterológico Boliviano Japonés.
Eduardo Amaya, un médico con 36 años de trabajo, dijo que luchará contra la corrupción y revertirá la indiferencia hacia los problemas de los hospitales. Anunció que en dos semanas se verán los primeros cambios. Expresó que se enfocará en cuatro áreas: infraestructura, tecnología, recursos humanos e investigación. Pero, además, incluirá el componente productivo.
Un proyecto es habilitar la planta de producción de oxígeno. Explicó que el equipo no funciona desde hace 12 años, pero, es posible activarlo con unos 500 mil bolivianos para generar un ingreso anual de dos millones.
Enfatizó que priorizará la atención de los pacientes “pobres”, la desaparición de las filas en la madrugada para sacar ficha y la ampliación del horario de consultas con los médicos residentes dentro del marco legal.
El Gobernador instó a los médicos a dejar de manejar el tema de los ítems como un “botín de guerra” y denunció que hay profesionales que piden un puesto alegando que trabajaron en la campaña política.
El ejecutivo del Sindicato de Ramas Médicas de Salud Pública y Afines (Sirmes), Carlos Nava, cuestionó la ratificación del director del materno por haber permitido que mujeres en trabajo de parto hayan sido atendidas en el piso. Y dijo que insistirán en que Cochabamba tenga los 3.000 ítems que necesita.
El complejo recibe más de 200 pacientes en consulta cada día, por lo que la demanda de atención ha sobrepasado la capacidad de los hospitales. Canelas dijo que el reto es reestructurar el sistema de atención por niveles.
Amaya expresó que la justicia se encargará del proceso contra el exdirector del hospital Viedma, Gastón Osorio, investigado por la presunta adquisición irregular de un transductor ecográfico que habría sido donado.
PLANTEAN TRABAJAR CON NUEVA VISIÓN
Eduardo Amaya, director del Complejo Viedma
Planteó unidades productivas, una nueva visión de trabajo: ya no más mediocridad, que no se puede, que todo es imposible. A mí no me avergüenza decirlo, yo quiero un plus para los médicos, porque vamos a trabajar desde las 6 de la mañana hasta las 21:00.
Entre las unidades productivas están fisioterapia, la planta de oxígeno, el trasplante de oftalmología y ambulancias de verdad.
Isaac Rico, director del hospital Viedma
Es una situación realmente muy difícil para quien se haga cargo. Evidentemente, este año cumplo 50 años de vida profesional, 38 de ellos trabajo en este hospital. En este momento, el funcionario médico más antiguo soy yo. Esta gestión requiere más que nada experiencia y eso es lo que me sobra a mí. La primera característica de un médico es que sea un profesional de vocación.
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