Entrevista: Roberto Tórrez, Jefe de epidemiología del Sedes 'Ya tenemos enfermedades de países desarrollados'

El jefe del Departamento de Epidemiología del Servicio Departamental de Santa Cruz, Roberto Torres, habla de las capacidades que tiene el sistema público de salud del país para detectar males de mayor complejidad y riesgos para la población y aunque afirma que hay un gran avance para la detección de estos males, asegura el sistema aún tiene mucho por trabajar en logística y capacitación para ir a la par del desarrollo.

P. ¿Para qué enfermedades 'raras' o nuevas de gran peligro puede reaccionar Santa Cruz?
R.T.: Es un trabajo que requiere un proceso, ya que a medida que surgen se hace una reacción y capacitación por parte del Estado, para otras enfermedades raras por ejemplo tenemos la fiebre del Nilo occidental, tenemos para la fiebre equina venezolana y fiebre hemorrágica boliviana, aunque no se puede negar que hay dificultades para enfrentar enfermedades nuevas aunque se hace un trabajo coordinado para conseguir las capacidades que se requieren. Es el caso de Chinkungunya, que ya tenemos la capacidad para diagnosticar, en hechos ya hemos diagnosticado los primeros tres casos que llegaron importados de República Dominicana, Punta Cana.

P. Ante la aparición de una nueva epidemia a nivel mundial como el Ébola, encontró al sistema de salud casi desprevenido para su detección, ¿qué dificultades tiene el sistema público de Santa Cruz para detectar enfermedades como esta?
R.T.: El tema de las enfermedades infecciosas, llamadas también transmisibles, aún son un problema, aunque estamos pasando de esas enfermedades hacia las enfermedades del desarrollo como traumas, accidentes, diabetes, hipertensión, problemas renales, problemas de las articulaciones.

Ya estamos combinados entre enfermedades propias del desarrollo y enfermedades de países desarrollados.

Cuando surge una enfermedad nueva las llamadas infecciones o llamadas emergentes o reemergentes para las emergentes obviamente ningún país está listo para atender, como está sucediendo con el Ébola que está afectando a los países más desarrollados económica y socialmente.

P. ¿Cómo se está trabajando para enfrentar estos cambios y nuevos males?
R. T.: Tenemos capacidades cada vez más amplias en el Cenetrop para detectar enfermedades transmisibles, respiratorias, como la fiebre amarilla, mayaro, hantavirus, dectupirosis, de la mayoría de las enfermedades transmisibles. Tenemos la capacidad para diagnosticar. Sin embargo, si tenemos una enfermedad totalmente nueva, por ejemplo con el caso del Ébola, necesitamos todavía un pequeño tiempo más, estamos en pleno proceso pues al Cenetrop aún le falta algunas cosas para que se pueda implementar el laboratorio.

P. ¿En qué es necesario trabajar?
R.T.: La capacitación ya la hemos hecho, pero hay que intensificar la capacitación a un equipo más reducido que se va ocupar de la atención misma del paciente, se llama un equipo de respuesta rápida.

Sin embargo, falta asegurar el equipamiento del personal que ya tenemos comprado pero vamos a seguir comprando más y habilitar el laboratorio P3, con el sector P3 significa que ya lo tenemos un nivel de complejidad para hacer pruebas complejas, aunque lo que sí está esperando y se está negociando con los organismos internacionales para que puedan en algún momento enviar antígenos, aquí se pueden hacer los laboratorios para el Ébola, pero aún no hay reactivos de esos países, ellos están viendo cuando mandar, por el momento no tenemos casos sospechosos.

P. El Cenetrop ¿tiene capacidades para este tipo de emergencias, o es complicado por la saturación que le afecta tomando en cuenta que es un referente nacional?
R.T.: Estamos aún en proceso de desarrollar la capacidad para el Cenetrop y así podría surgir otra. El marburgo es otra parecida al Ébola que puede producir otro cuadro similar en cuanto surge como epidemia, la OPS o la OMS distribuye el antígeno para los laboratorios que se necesitan para hacer las pruebas.

"Cuando surge una enfermedad nueva, las llamadas infecciones o llamadas emergentes, ningún país está listo para atender, como está sucediendo con el Ébola. El Cenetrop está trabajando para estar a la altura"

Roberto Tórrez
Jefe de epidemiología del servicio departamental de salud (Sedes)

Ciudad natal:
Cochabamba

Profesión:
Pediatra- epidemiólogo

Experiencia laboral:
Además de ejercer su carrera en el sistema privado y público como especialista en Pediatría y Epidemiología, trabaja hace más de 15 años en el Sedes en la prevención de enfermedades relacionadas a la salud pública y ha estado en las crisis y epidemias más grandes que han afectado a Santa Cruz y Bolivia.