El informe preliminar de la auditoría médica que realizó el Servicio Departamental de Salud (Sedes) encontró unas 10 fallas en el protocolo médico que se siguió para la cirugía que se le practicó al niño Sebastián Justiniano, en la que se le retiró equivocadamente el riñón derecho en lugar del izquierdo, y también encontró indicios de responsabilidad por parte del médico Róger Moreno por inobservancia al protocolo de cirugía segura. Así lo informó ayer el secretario de Salud de la Gobernación, Óscar Urenda, al indicar que los resultados finales de la auditoría se conocerán en unos diez días.
La autoridad de salud informó de que el equipo de auditoría del Sedes realizó una revisión de la historia clínica, en la que se evidencia que Sebastián ingresó al oncológico, el 18 de julio de este año, transferido del hospital Japonés, con un tumor de Wilms (neoplasia maligna o cáncer de riñón), de 13 por 11 cm. Allí fue asistido en la consulta externa y luego volvió al Japonés. Al día siguiente, nuevamente fue derivado al oncológico, con un diagnóstico de cáncer de riñón, con estadio 4 (grave) y metástasis en ambos pulmones, especialmente en el derecho.
Se le hizo un estudio de centellografía ósea (para diagnosticar tumores óseos), a fin de verificar si había metástasis en otras partes del cuerpo, pero no se encontraron. El pequeño fue internado y el 23 de julio el comité de tumores decidió realizar el protocolo para el tratamiento de quimioterapia, por seis semanas, para que una vez realizado el tratamiento, se extirpe el riñón dañado.
De este comité participaron el doctor Moreno, junto con los médicos tratantes. Luego, el pequeño mostró una mejoría en su salud y el 4 de septiembre fue internado por una infección respiratoria aguda. El 5 de septiembre ingresó al quirófano para la cirugía de riñón. La anestesióloga Quezada, hizo la verificación prequirúrgica, que mostró conformidad en todos sus ítems.
Las fallas
Según el protocolo de cirugía segura, el médico debía apuntar las observaciones prequirúrgicas en un formulario, pero este no fue completado, informó Urenda.
La auditoría también verificó que los protocolos quirúrgicos están sin hora y que en el diagnóstico preoperatorio no se especifica si el tumor estaba en el riñón izquierdo o derecho.
Se operó sin imágenes
Entre las conclusiones preliminares se menciona que no hay evidencia de que el Dr. Moreno haya evaluado al niño antes de la cirugía ni que haya planificado la intervención, como indican los protocolos. Asimismo, aparentemente la operación se hizo sin los estudios de imágenes que guíen al equipo médico en la intervención, pues no existe en el expediente la placa radiológica de la tomografía axial computarizada que haya sido utilizada como referencia en el quirófano; mientras que el material de imágenes, que debió usarse para ver el tumor y ubicarse en la cirugía, estaba en un CD, que posiblemente se encontraba en poder de los padres del menor.
También se verificó que en el expediente solo se menciona una vez el tumor de Wilms en el lado izquierdo y luego solo se anota tumor de Wilms, lo que posiblemente pudo haber llevado al error médico.
Según Urenda, este informe preliminar da “hipótesis” que pueden ser descartadas o confirmadas en las conclusiones finales de la auditoría. “Hay una responsabilidad por inobservancia, que es reconocida por el propio profesional que dice que se equivocó. Si se hubieran llenado todos los ítems no se habría llegado al error. Justamente para esto es el formulario y el protocolo de cirugía segura, el médico y su equipo deben estar seguros de la cirugía que se va a realizar”, indicó y agregó que el responsable del acto quirúrgico es el cirujano jefe, en este caso el doctor Moreno.
El abogado del médico, Abraham Quiroga, indicó que la auditoría establece una responsabilidad administrativa, no de tipo penal, pero pidió considerar que su defendido no realizó solo la cirugía, sino que intervino todo un equipo. Dijo que está solicitando al Ministerio Público que se haga una pericia a dicha auditoría.
El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Erwin Viruez, dijo que no se puede condenar a un médico por un error, sin considerar su trayectoria y labor social, pues en esto inciden las fallas del sistema de salud, como la falta de personal y de equipamiento.
El asesor legal del ente colegiado, Nicolás Morales, precisó que Bolivia está en la cola en el área de salud y ante la falta de equipos modernos para tratar afecciones los médicos deben idear las soluciones para contribuir con el bienestar de los pacientes.
Morales agregó que el doctor Moreno siempre estuvo entregado a su trabajo por los niños enfermos.
LAS POSIBLES FALLAS
UNO
No se evidencia que el doctor Róger Moreno haya evaluado al paciente durante la primera internación ni durante la última internación, ni el día de la cirugía.
DOS
Hay una orden de internación de fecha 3 de septiembre del Dr. Moreno, pero no se evidencia que la misma haya sido hecha desde la consulta externa o desde Emergencias.
TRES
No hay evidencia de que se haya realizado la valoración clínica ni evidencia de consulta médica en la que se haya realizado la orden de internación.
CUATRO
No se aprecia planificación hecha por el cirujano, el Dr. Moreno, de quien solo hay evidencia de su presencia en la reunión de la comisión de tumores y en el momento mismo de la cirugía, compartiendo el acto quirúrgico con la doctora Isis Llapiz, como primera ayudante.
CINCO
No existe en el expediente la placa radiológica de la tomografía axial computarizada que haya sido utilizada de referencia al interior del quirófano, durante el acto quirúrgico
SEIS
Todo material imagenológico, que es la referencia para poder ver el tumor y ubicarse en la cirugía, se halla en un CD y posiblemente en poder de la familia del niño, es decir, la familia tenía las imágenes que debieron ser usadas en el quirófano.
SIETE
Es evidente, mediante el formulario de verificación existente, que al interior del quirófano se ha verificado que el sitio quirúrgico fue el adecuado y que fue marcado adecuadamente como referencia, pero surgen varias hipótesis a ser consultadas en este aspecto.
OCHO
No se llenan los ítems previos a la incisión ni posterior a la cirugía, por lo tanto, se incumple el protocolo.
NUEVE
Los protocolos quirúrgicos están sin hora.
DIEZ
En el diagnóstico preoperatorio no se especifica si el tumor estaba en el riñón izquierdo o derecho.
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