El Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes) La Paz instruyó a los galenos del área rural, que se encuentran amedrentados o amenazados, su repliegue a municipios donde se sientan seguros. Tras sufrir agresiones, los profesionales en salud temen por sus vidas.
“Hemos tomado conocimiento de que en los puntos de bloqueo y en algunos municipios de La Paz donde la población es afín al Movimiento Al Socialismo (MAS) han estado amedrentando, hostigando y hasta golpeando a nuestros colegas y esto no puede continuar. Por eso hemos instruido a los colegas que se replieguen a localidades de su red donde no existe ese actuar o a La Paz y El Alto”, aseguró el secretario general del Sirmes Fernando Romero.
Según el representante, en municipios como Patacamaya, La Asunta y Caranavi entre otros, los médicos son amenazados y perseguidos. “Pareciera que en esas poblaciones no hubiera ley, autoridad y la vida de los colegas no vale nada”, lamentó.
Estos hechos persisten a pesar de que en anteriores meses se llegó a acuerdos con los comunarios para que se respete el trabajo de los médicos.
“Las autoridades y los pobladores hasta han ofrecido disculpas a los médicos, pero no pasa ni un par de meses otra vez hay amenazas. Nuestros colegas están con mucho temor y debemos resguardar sus vidas”, agregó.
Este medio intentó comunicarse con galenos del Hospital de Caranavi, pero no se tuvo éxito.
Romero reiteró que tras el instructivo emitido, sus colegas están en apronte para salir de las poblaciones, pero ellos no pueden moverse rápido porque no hay vehículos. “En cuanto puedan se van a retirar”, dijo.
De acuerdo con el dirigente, los médicos se irán a trabajar a hospitales o centros de salud de su misma red de salud donde no existan conflictos o retornarán a La Paz o El Alto. “Si en el municipio alteño van a tener problemas, se vendrán a La Paz”, alertó.
La medida fue asumida debido a que se busca evitar que más médicos pierdan la vida por conflictos sociales o por la pandemia del coronavirus, que ya se cobró la vida de más de 100 profesionales de salud de La Paz entre médicos, odontólogos, bioquímicos y enfermeras.
Romero solicitó al Gobierno garantías para el trabajo de su sector y una sanción para los líderes de esas movilizaciones.
No obstante, ayer el Ejecutivo convocó a los sectores movilizados a un diálogo. La Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz también condenó la actitud violenta de estos.
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