Afirman que el costo del análisis de la sangre justifica los cobros

Las personas que tienen un familiar que necesita transfusión sanguínea para una intervención quirúrgica o simplemente porque su nivel de sangre es bajo, tropiezan con dos obstáculos frecuentes: costo de los paquetes de sangre en hemocentros y conseguir un donante por cada unidad retirada.
Autoridades de los hemocentros de La Paz y El Alto explican el porqué de los precios y lo que implica que en la sociedad no exista una cultura de donación.
La Ley 1687 de 1996 prohíbe la comercialización o pago por sangre humana y componentes (plaquetas, plasma y glóbulos rojos). Por ello, según la Resolución Ministerial 190-1/4/2009 de la cartera de Salud, los costos de los paquetes de sangre en estos centros, que oscilan entre los 150 y los 300 bolivianos, son para su análisis.
La directora ejecutiva del Hemocentro de referencia departamental La Paz, María del Carmen García de Luna Orosco, explica que la entidad que dirige es autogestionaria y que los costos operativos, de los reactivos y de los mismos análisis (alrededor de diez), son "bastante altos”.
"Nosotros sometemos (la sangre donada) a altos exámenes de especificidad y reproductividad, si da dudoso positivo, botamos la unidad de sangre, porque no sirve para nada (...). Antes, el reactivo del VIH-Sida lo comprábamos en 7.000 bolivianos y ahora cuesta 15.000 para 576 muestras, de las cuales 550 son óptimas y unas 26 son para la ratificación”, asegura.
Este centro gestor de sangre, ubicado en Miraflores, emite por año un aproximado de 40.000 unidades. En 2006 se comenzó con este proceso de optimización que incluye los minuciosos análisis. García explica que en el país existen 10 hemocentros, que incluye uno en El Alto.
En esa ciudad se generan de manera anual alrededor de 6.000 paquetes de sangre y demás componentes. La directora del banco de sangre de El Alto, María Luisa Patón, comenta que por día se reciben entre cinco a 20 donantes.
En relación a los precios establecidos por el Ministerio de Salud para pagar los reactivos, Patón explica que no se aplica a las personas que están dentro del Sistema Integrado de Salud (niños menores de cinco años, mujeres embarazadas y adultos mayores de 60 años en adelante).
Costos operativos e ítems
Una de las principales dificultades que percibe García es la falta de ítems para el hemocentro de La Paz y que la autogestión es desgastante. A pesar de ello, comenta que no se dejó de atender a un solo requerimiento de unidades de sangre. "A mí me paga el Estado la luz y el agua, nada más. El resto sale de lo que el Banco de Sangre recupera”, asegura luego de solicitar más ítems.