Los municipios de Pucarani y Achacachi, en las provincias Los Andes y Omasuyos, del departamento de La Paz, pese a contar con infraestructuras hospitalarias amplias carecen del respectivo equipamiento. Gran parte de las salas se encuentran totalmente vacías y la falta de recursos humanos e insumos se adhieren a las carencias del nosocomio.
En visita realizada por EL DIARIO pudo advertirse que en ambos municipios los hospitales públicos presentan las mismas carencias, en tanto que el personal médico prácticamente se encuentra resignado a atender a los pacientes en esas condiciones precarias.
HOSPITAL DE ACHACACHI
El médico general del hospital de segundo nivel de Achacachi, Wilfredo de la Cruz, comentó que a pesar de contar con salas con capacidad para ocho camas, por falta de las mismas algunas están ocupadas apenas con dos pacientes.
Luego de un recorrido por el nosocomio, se constató la declaración del doctor, algunas habitaciones contaban simplemente con las estructuras de las camas, pero a estas les hacían falta colchones, sábanas, almohadas y frazadas.
Acerca de ello, De la Cruz declaró: “Este hospital es considerado de segundo nivel, pero por las múltiples deficiencias que tiene se asemeja a uno de primer nivel”.
El hospital cuenta solamente con cuatro especialidades: cirugía, traumatología, ginecoobstetricia y oftalmología, según la explicación del médico se requiere con prontitud un especialista en imagenología, la atención prestan algunos especialistas, que se encuentran cumpliendo su año de provincia. Afirmó que recientemente se incorporó un residente para el área de anestesiología.
“Cuando hay accidentes de tránsito o se debe improvisar, tenemos que trasladar las camas de una sala a otra para poder atender a los heridos”, acotó.
A su vez, reclamaron que por la situación municipal que atraviesa Achacahi no se tiene una buena coordinación con la adquisición de los insumos y faltan muchos de los medicamentos necesarios.
En el servicio de Emergencias puede atenderse solamente a cinco personas y cuando hay mayor afluencia se debe improvisar e incluso utilizar la camilla de la ambulancia para atender a los pacientes. También falta equipamiento, como laringoscopios, oftalmoscopio, tensiómetros, entre otros.
En el caso de las internaciones, la mayor deficiencia es la falta de camas, los ambientes lucen vacíos, apenas cuentan con 25 camas, teniendo capacidad para más de 50 camas; además, no cuenta con un sistema de calefacción.
A diario se reciben más de 30 pacientes y por falta de equipamiento tienen que ser remitidos a otros hospitales; a veces, en el transcurso de los trámites se tiene que lamentar el deceso de los pacientes, varias veces por falta de una rápida y apropiada atención.
De las dos salas de quirófano con las que cuenta el nosocomio, solamente funciona uno, porque en el no hay luz ni el equipamiento necesario. Por ejemplo, en el área de traumatología no se tiene material médico. Si llega un paciente con una fractura abierta necesariamente los médicos de turno deben derivarlo a otro hospital.
CENTRO DE PUCARANI
La directora del Centro Integral de de Pucarani, Nelly Alarcón, afirmó que por la falta equipamiento, la Alcaldía local viabiliza cooperaciones para recibir donativos de varios equipos para mejorar la atención a los pacientes.
El Centro de Salud de Pucarani, con el apoyo de la Organización No Gubernamental (ONG) “Tierra sin frontera”, pudo adquirir cuatro equipos dentales, dos de oftometría y un panorámico de Rayos X. Sin embargo, no se cuentan con especialistas para utilizar los aparatos.
Alarcón afirmó que el Centro tiene la aspiración de convertirse en un nosocomio de segundo nivel, para ello se construyó una nueva infraestructura que, al momento, permanece nueva pero no está disponible, porque aún se encuentra vacía y se necesita un importante presupuesto para poder equiparla y por ende aumentar los recursos humanos.
La doctora aseveró que no se tiene el personal suficiente, el Centro cuentan apenas con 25 personas, de las cuales sólo tres de ellos son médicos; otra de las deficiencias es la infraestructura que en muchas ocasiones colapsa.
“Si bien hay una estructura nueva no está disponible por falta de equipamiento y calefacción, por lo que se continúa trabajando en un espacio reducido”, manifestó Alarcón.
Por otro lado, los pacientes, a manera de queja, afirmaron que tienen que esperar mucho tiempo para su atención y que esto se debe a la falta de recursos humanos.
La directora comentó que cuando la cantidad de pacientes sobrepasa la capacidad del hospital, se opta por trasladarlos a otro nosocomio. Empero, se tropieza frecuentemente con el rechazo de la recepción del paciente, por lo que los médicos deben peregrinar buscando otro hospital, donde si los aceptan a la brevedad posible tienen que ser atendidos, lo que representa un peligro para quienes requieren de atención urgente.
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