martes, 25 de abril de 2017

Los mayores escenarios de discriminación para las mujeres con VIH continúa siendo el rechazo de médicos, enfermeras y empleadores

Las fuentes laborales que se enteran del diagnóstico de una mujer con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y los centros de salud, siguen siendo los escenarios de mayor discriminación y estigma hacia esta población. La coordinadora nacional del Programa ITS/VIH/Sida, Carola Valencia, estima que se dan más casos en el tema de salud por el temor y la falta de información que hay de los médicos para realizar la atención adecuada para evitar la transmisión.

Sin embargo, un diagnóstico realizado por el Instituto de Desarrollo Humano (IDH) en Cochabamba indica que el estigma en fuentes laborales también es muy fuerte y se han llegado incluso hasta los despidos sin derecho a la liquidación o el pago de vacaciones.

El educador del IDH Luis Fernando Cáceres indica que las mujeres no están desprotegidas respecto al tema laboral y que cuentan con un equipo que las pueda defender para no ser retiradas de su trabajo cuando el diagnóstico es de conocimiento de los jefes o administradores de una empresa.

Una de las experiencias que sirvió como ejemplo en Cochabamba fue el caso de una mujer que trabajaba en una industria de elaboración de productos de limpieza, que al enterarse de que una de sus trabajadoras tenía VIH decidió inventar excusas para retirarla y lo hizo sin pagarle los beneficios que le correspondían por Ley. Junto con el Ministerio del Trabajo, el IDH hizo una representación e inició un proceso para que la mujer reciba sus beneficios, objetivo que lograron cumplir.

Cáceres recuerda que el diagnóstico positivo de VIH es confidencial y que el empleado puede decir o no si tiene el virus.

El artículo 9 de la “Ley para la Prevención del VIH-Sida, protección de los derechos humanos y asistencia integral multidisciplinaria” indica que las personas con el virus tienen derecho a la reserva de su identidad y situación. Para ello, las autoridades judiciales se encuentran obligadas a resguardar la identidad, en todas las instancias del proceso.

Incluso hubo casos en los que con colaboración jurídica de los grupos de autoayuda se logró guardar en reserva el diagnóstico en los exámenes preocupacionales.

Esto con el objetivo de que la mujer no sea perjudicada en el desempeño de sus labores, ya que los exámenes preocupacionales la aprobaban como apta para cualquier tipo de trabajo.

Cáceres indica que uno de los tropiezos que tienen las mujeres con VIH en las fuentes laborales formales es el permiso para asistir a la consulta médica, sobre todo en la primera etapa que es donde más se deben hacer los controles. En caso de que tengan hijos, llevarlos a estas consultas también requiere de un tiempo específico de varias horas.

Para esto, el Centro Departamental de Vigilancia Referencial (Cedevir) ha ampliado sus horarios de atención de manera continua de 8:00 a 18:30 horas de lunes a viernes. Pese a estos cambios, algunas mujeres todavía tropiezan con la imposibilidad de asistir.

Valencia señala que el VIH debe ser de igual tratamiento que las enfermedades crónicas en las fuentes de trabajo y que los empleados tienen derecho a salir a sus consultas en los horarios que así lo requieran.

SALUD

Las historias en los temas de salud son también frecuentes. Claudia, una de las mujeres que decidió embarazarse después de conocer su diagnóstico positivo, asegura que deambuló para que un médico le pueda hacer la cesárea, pese a que contaba con un seguro médico.

El rechazo de los médicos llegó a tal punto que, con la intervención de ayuda jurídica, lo único que logró fue que el seguro social pagara el procedimiento a un médico particular.

“Es el momento en el que más me he sentido discriminada, porque el personal de salud no quería atenderme, quería que me vaya al maternológico Germán Urquidi pese a que mi esposo había aportado por mi salud más de 10 años”.

Este tipo de historias también se repiten cuando las personas con VIH presentan algún tipo de problemas de salud y requieren una intervención.

Aunque por ley están obligados a dar a conocer su diagnóstico a todo el personal de salud con el que tengan contacto, las mujeres aseguran que los estigmas y discriminación con estos profesionales continúa siendo muy fuerte.

Valencia asegura que esta situación es un problema a nivel mundial y no exclusivo de Bolivia.

Derecho a la Reserva

Las personas con VIH tienen derecho a la reserva de su identidad y situación, para ello las autoridades judiciales se encuentran obligadas al resguardo de su identidad,

en todas las instancias del proceso.

Artículo 9 de la Ley 3729


No hay comentarios:

Publicar un comentario