Los trabajadores de salud de Santa Cruz ingresaron el martes en un paro de 48 horas en toda la red del departamento para exigir una mayor cantidad de ítems y la atención de otras demandas.
"Queremos pedir disculpas a la población, pero esta es una decisión orgánica para que el Gobierno, la Gobernación y las alcaldías atiendan nuestras demandas; no queremos promesas, queremos soluciones concretas", manifestó el ejecutivo de la Federación Departamental de Trabajadores de Salud, Roberth Hurtado.
La medida que se lleva a cabo en todos los hospitales y centros médicos de Santa Cruz afecta a más de 20 mil pacientes que no recibieron atención de consulta externa, tuvieron que postergar cirugías programadas y no pudieron entregar pruebas para análisis de laboratorios.
"Semana tras semana pasamos por este problema, es un abuso. No estamos en contra de que ellos pidan ítems o mejoras en el sistema de salud, pero lo que no aceptamos es que sea a costa de nuestra salud. Exigimos la intervención del Defensor del Pueblo y Derechos Humanos", afirmó el dirigente de Rentistas y Jubilados, Carlos Irigoyen.
Por su parte, el secretario de Salud de la Gobernación, Oscar Urenda, dijo que se vio sorprendido con la medida, porque hasta la víspera se sostuvieron reuniones con los dirigentes del sector movilizado en procura de suspender el paro.
A parte de exigir ítems al Gobierno, los trabajadores piden a la Gobernación que los contratos eventuales del personal médico pasen a ser fijos, a las alcaldías mayor cantidad de insumos, soluciones a los problemas administrativos en el Sistema de Seguro Social y la reposición de bonos para los trabajadores del Centro de Enfermedades Tropicales.
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