La Federación de los Sindicatos Médicos y Ramas Afines (Fesimra) de la Caja Nacional de Salud, aseguró que el Gobierno con la Ley 475 quiere matar a la seguridad social, porque afecta todos los intereses de los asegurados. Además rechazan la promulgación de la ley de declaratoria de prioridad nacional a la restructuración.
En conferencia de prensa, el secretario de conflictos del Fesimra, doctor David Sapiencia, manifestó ayer que los trabajadores de la Caja Nacional reiteraron el pedido de abrogar la Ley 475 y rechazan la promulgación de la norma que declara prioridad a la restructuración.
“Estamos en desacuerdo, completamente porque ambas normas implican la desaparición de la seguridad social, tenemos demasiado conflicto entre asegurados y beneficiarios, para satisfacer las demandas”, aseguró.
Cuestionó también a las declaraciones que realizó la ministra de Salud. Ariana Campero, debido a que la Ley 475, “es una norma lapidaria para la seguridad social”, aseguró que asumirán todas las medidas de presión necesaria en rechazo a las normas.
“Si el Plan de reestructuración de la Caja Nacional de Salud, DS Nº 1403, se eleva a rango de ley se estarían vulnerando absolutamente todos los derechos de los asegurados y los profesionales en salud de Bolivia”, dijo.
Aseguró que se afectaría principalmente a los profesionales en salud, y de acuerdo con la norma dará paso a que los nosocomios de esa institución colapsen. En tanto, la ministra Campero, afirmó que la protesta fue ilegal y que el pedido no tiene razón.
El dirigente explicó que esos sectores que se benefician con la atención médica en los policlínicos de la CNS porque no aportan y tampoco son asegurados al ente gestor.
Advirtió que si los trabajadores de la CNS no son escuchados, radicalizarán sus medidas de presión. “Hemos enviado una nota a la Ministra de Salud, para que nos atienda. Estamos esperando su respuesta”, dijo.
Aclaró que el paro médico que se vivió el pasado jueves fue del sector administrativo, sin embargo, el sector de los médicos también ve con preocupación la situación actual de la Caja Nacional y también podría tomar alguna determinación.
Por su parte, Campero afirmó que el Gobierno está en contra de la protesta. “Rechazamos el paro de la Caja Nacional de Salud”, afirmó. “Los problemas administrativos de ineficiencia y poca transparencia de la Caja, no tiene por qué perjudicar a 10 millones de bolivianos”, acotó.
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