domingo, 2 de febrero de 2014

Unidad de Infectología, entre el olvido y los fantasmas

URGENCIA | LA SALA DE INFECTOLOGÍA DEL HOSPITAL MÁS POPULAR DE LA PAZ, NO DA ABASTO. LOS CASOS DE VIH/SIDA OCUPAN TODAS LAS CAMAS, Y FALTA ESPACIO PARA ATENDER OTRAS PATOLOGÍAS. LOS PROYECTOS PARA REMEDIAR ESTO SE ACUMULAN.

Daniel C., de 30 años se quejaba de que lo perseguían los fantasmas y de que el piso se movía cuando él caminaba. Susana, la enfermera a cargo de la Unidad de Infectología del Hospital de Clínicas donde estaba internado, atañía sus delirios a la fiebre que tenía, pero admite que el piso sí se movía aunque nunca se lo confirmó a él. Y no sólo se movía con Daniel, sino con cualquier otro que caminase por la sala.

El piso de la Unidad de Infectología se movía, y aún se mueve, porque está podrido. Muy podrido. Bajo él, las vigas de madera han cedido a la humedad, al poco mantenimiento y a los años, más de 100 que tiene el Hospital de Clínicas. Las cañerías han explotado, y los baños se inundan produciendo un olor espantoso que atrae moscas y da nauseas. Durante mucho tiempo los pacientes y los médicos vivieron en estas condiciones y la jefa de la Unidad de Infectología, Dra.Dolores Mayta, no oculta que estaba verdaderamente angustiada. Sin embargo, tenía la esperanza de que un proyecto que ya estaba encaminado y que estaba siendo trabajado por una arquitecta contratada por el Hospital prácticamente ad honorem, cambiaría la situación. El estudio Técnico Económico Social y Ambiental (TESA) , prometía un nuevo espacio para esta especialidad, a donde llegan no sólo los enfermos con VIH/sida, sino aquellos con infecciones complicadas como tuberculosis, neumonía, infecciones en los huesos, partes blandas, etc. Bolivia registra 40 nuevos casos infectados y entre 5 y 6 muertes por día por tuberculosis.

Pero el proyecto no se hacía efectivo y con el pasar de los meses, la situación llegó a ser tan insostenible que el mismo director del Hospital de Clínicas, el Dr. Jorge Juaniquina, aceptó que era un tema prioritario dentro de las muchas carencias del hospital más popular y antiguo del departamento (empezó a funcionar en 1907). “Sabemos que tenemos que trasladar la unidad a un lugar más seguro porque existe riesgo inminente de desplome”, dijo a OH!, “estamos a la búsqueda de un lugar donde poder llevar a los pacientes, pero tampoco podemos quitarle espacio a otras especialidades, vamos a hacer un gran esfuerzo para darle un nuevo espacio”.

De esta manera, a principios de enero, la Unidad de Infectología del Hospital de Clínicas era trasladada a una de las dependencias de los almacenes de este nosocomio.

EL ARTE DE LA IMPROVISACIÓN

Sin embargo, de nueva la actual sala de Infectología sólo tiene el pintado hecho a la rápida. Está ubicada al final de todo el hospital, en menos de la mitad de lo que es la estructura que ocupan los almacenes. Tiene un pasillo donde se recibe a los pacientes, al mismo tiempo que se sirven los alimentos porque no existe un espacio especialmente hecho para ello; los encargados deben lavar ollas y platos en otras secciones ya que acá no hay agua, lo que causa un elevado riesgo de nuevas infecciones además del empeoramiento de las que ya tienen los pacientes.

El lugar ha sido dividido en seis habitaciones de las cuales tres se han convertido en las salas para pacientes, dos para varones y una para mujeres, todas ellas ocupadas. Ninguna de estas habitaciones tiene cortinas, y los familiares ponen papel periódico en las ventanas para tapar un poco la luz que no deja dormir a los enfermos. Los otros tres cuartos hacen las veces de enfermería, sala de reuniones, oficina de admisiones y habitación para los internos (prácticamente hacinados unos sobre otros). Hay dos baños para los pacientes, uno para los enfermos varones y otro para las mujeres. El personal no tiene baño propio, ni tampoco un lugar para estudiar.

Tanto el director del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Dr. Henry Flores, como el director del Hospital de Clínicas, le han prometido a la Dra. Mayta que este cambio es momentáneo, y que no durará más de un año hasta que se pueda conseguir un espacio que cumpla con todos los requerimientos necesarios, pero en sus declaraciones a OH!, se contradicen.

Para todas las autoridades consultadas se debe construir un solo bloque que reúna todas las especialidades hoy dispersas en varias cuadras del barrio paceño de Miraflores. Esta construcción tardará por lo menos seis años.

LAS “PRIORIDADES”

El director del SEDES asegura que la fragmentación del complejo hospitalario ha complicado el avance de nuevos proyectos, y que se debe unificar todas las áreas en una sola estructura. No sabe cuánto va a costar ni cómo será, aunque asegura que se está en la segunda parte del proyecto y que entre mayo y junio se tendrán los resultados del estudio TESA junto a la maqueta final que está siendo trabajada por la empresa Bacherer y Sillinger.

Respecto al anterior estudio, el que fue presentado por los personeros de Infectología para una unidad nueva, Flores dice que no era funcional. En el caso preciso explica que hay dos temas que no se han analizado, uno es que efectivamente la sala tenía una “debilidad estructural”, y el otro es que según él, Infectología se había convertido en una especie de leprosario dentro del Hospital de Clínicas, donde eran derivados todos los pacientes con VIH/sida.

De acuerdo a Flores, los pacientes con VIH/sida que tienen alguna otra patología específica, deben ser atendidos en la especialidad correspondiente. “Ahora los pacientes están internados en cada sala de las distintas unidades donde reciben atención sin discriminación. Y eso nos ha hecho reflexionar de que no necesitamos un área de infectología, salvo algunos criterios que los especialistas definan”, dice Flores.

Sin embargo, es necesario recordar que el VIH/sida no es la única enfermedad infecciosa que se atiende en esta unidad, y que durante la reciente epidemia de la gripe H1N1, se tuvo que improvisar salas y poner a los pacientes en los pasillos porque Infectología (en ese entonces con 20 camas) no daba abasto. Además, según la referencia dada por los especialistas mundiales en esta área, en la mayor parte de hospitales de tercer nivel de otros países existen salas de manejo especializado para pacientes con enfermedades infecciosas, no solamente VIH/sida. Por motivos de bioseguridad y control se recomienda mantener pacientes con enfermedades infecciosas en salas o unidades independientes, para evitar la transmisión de estas enfermedades a otros pacientes y/o al personal de salud.

CONTRADICCIONES

Mientras el Dr. Flores dice que en junio se tendrá ya el estudio final para este “nosocomio modelo”, el Dr. Hilario Callisaya, director de la Secretaría Departamental de Desarrollo Social y Comunitario de la Gobernación de La Paz, ya advierte que éste estudio final se retrasará algunos meses porque aún no ha sido socializado. “Como no se ha socializado quizá se atrase unos meses, pero este año se va a concluir, aunque no puedo precisar cuándo.” La autoridad explica que el presupuesto asignado para el estudio es de Bs. 1.500.000.- ($us. 215.000 aproximadamente) pero que no se pueden adelantar los costos de construcción ni cómo será el edificio.

“Si queremos que exista una isla aparte, como el caso que de la Unidad de Infectología que refiere, tiene que certificarse técnicamente que es necesaria”, dice el Dr. Callisaya.

Otro dato fundamental al respecto, es que esta Unidad de Infectología es la única de todo el departamento de La Paz (que tiene más de dos millones y medio de habitantes), según el Lic. Remberto Calá, director de la oficina de Gestión en Establecimientos de Salud. Aún así la inversión realizada en la actual sala médica, cuyo piso también es inestable y ya se ha hundido en una de las salas de varones, ha costado apenas alrededor de Bs.80.000.- (un poco más de $us.10.000.-),

APRETADOS

Obviamente el cambio no ha sido suficiente. La Dra. Mayta acepta que están en mejores condiciones que en la sala anterior, pero que el lugar ha quedado pequeño desde el primer día de su inauguración. “Tenemos más pacientes varones, dos salas están ocupadas por ocho pacientes y hay sólo cuatro camas para mujeres. En este momento estamos priorizando de alguna manera a los pacientes con tuberculosis extrapulmonar porque no los reciben en otro lado, y a los pacientes con VIH/sida.”

La Dra. Mayta explica que la consulta externa no se efectúa ahí por falta de espacio, y que la secretaría de la Unidad continúa en el antiguo lugar, lo que hace complicado atender los casos.

No está de acuerdo en que ahora no exista discriminación hacia los pacientes con VIH/sida en otras áreas médicas; explica que la mayoría de camas están ocupadas por casos recientemente diagnosticados con el virus y que las otras áreas no quieren aceptarlos, “salvo Emergencias, que a veces se queda un par de días con el paciente, con el riesgo que implica tener mucho tiempo en una sala de urgencias a un paciente inmunocomprometido, hasta que pueda desocuparse alguna cama en infectología.”

Al respecto, de acuerdo a informes del Centro Departamental de Vigilancia y Referencia de ITS y VIH/sida (CDVIR), a nivel departamental desde el año 1984 hasta Octubre de 2013 se han registrado 2.118 casos de VIH/sida, y las cifran van en aumento.

Si se calcula que la construcción de un nuevo nosocomio lleve entre cinco a seis años, el gran cuestionamiento es qué hará mientras tanto Infectología tan sólo con su docena de camas.

Daniel, aquel que encabeza esta crónica, era un montón de huesitos tristes que pesaban apenas 35 kilogramos y que llegó desde un pueblo cercano a Oruro con un diagnóstico muy avanzado de sida. Era el único paciente alojado en la vieja Sala de infectología del Hospital de Clínicas y estaba en la cama 10 hasta que murió. No era que estuviese solo: para finales del año pasado y como ahora, el resto de enfermos la mayoría con VIH se encontraban diseminados en las diferentes salas de otras especialidades a la suerte de quién los reciba, casi siempre a regañadientes. Mientras los proyectos se acumulan.



"El Hospital de Clínicas de La Paz es el único nosocomio que tiene una Unidad de Infectología para atender a todo el departamento, tanto en zonas rurales como urbanas, con más de dos millones de personas"

EN IMÁGENES

1. La cama No.10, de la vieja Unidad de Infectología. Daniel falleció allí.

2. La actual unidad, en el pasillo se sirve la comida mientras los pacientes esperan.

3. Un espacio improvisado, sin agua, para servir los alimentos a los pacientes.

4. La hacinada habitación de los internos médicos.

5. La vieja estructura de la antigua Unidad de Infectología con el piso hundido.

6. Vetustos casilleros, goteras e improvisación.

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