El equipo multidisciplinario de trasplantes del Hospital Obrero de la Caja Nacional de Salud (CNS) hizo 60 operaciones de trasplantes renales en tres años.
El jefe de la Unidad de Trasplantes del nosocomio acreditado por el Ministerio de Salud para ese tipo de cirugías, Luis Ibáñez, afirmó que la intervención es compleja y dura aproximadamente cuatro horas.
"Es una operación simultánea, porque hay que intervenir al donante y al receptor. Por eso trabajan dos equipos quirúrgicos multidisciplinarios al mismo tiempo”, resaltó Ibáñez.
Detalló que entre las operaciones que se hicieron están: los trasplantes pediátricos, los retrasplantes y los casos de alto riesgo inmunológico.
El nosocomio realizó estas cirugías desde 1979 hasta 2010. En ese periodo hizo 158 trasplantes. Después, esa unidad se cerró durante una gestión y volvió a operar desde 2011.
En esta última administración, Ibáñez comentó que los trasplantes por donación cadavérica sólo llegó a un 4%, pero la del donante vivo alcanza 96%.
Afirmó que en ese nosocomio puede hacerse sólo un trasplante cada dos semanas, debido a que las instalaciones y el equipamientos no dan para más. El 23 de enero el Gobierno emitió el Decreto Supremo 1870, en el que establece que el Estado pagará los trasplantes de riñón para los enfermos renales que no estén asegurados.
Ante esa norma, Ibáñez aseguró que quizá si se amplían las camas para los pacientes se podría ampliar la cobertura. "Con la disposición sabemos que mucha gente se acogerá a ese beneficio. Ójalá podamos abastecer”.
El nosocomio cuenta con algunos quirófanos inteligentes con sistema Stryker, equipos de última generación para las cirugías simultáneas, áreas de aislamiento post-operatorio, pero no abastecen para cubrir la alta demanda de pacientes.
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