Cuando faltaban sólo tres días para la finalización del año y la conclusión de los contratos de cientos de médicos que se alistaban para la segunda ola de la Covid-19, el presidente Luis Arce pidió su “inmediata” recontratación. Después de un mes crítico por el incremento de contagios, los profesionales comenzaron a dejar sus puestos por la falta de una respuesta.
En ese lapso, muchas unidades de terapia intensiva se quedaron sin uso por falta de personal. Los hospitales públicos se quedaron sin recursos del Sistema Único de Salud (SUS), además las nuevas pruebas recién se comenzaron a cuantificar desde el 21 de enero.
“En reunión pedimos a los gobernadores de los nueve departamentos que, en el marco de la normativa vigente, realicen de inmediato las contrataciones de consultorías del personal de salud”, dijo a través de Twitter el Presidente el 27 de diciembre.
Según médicos y autoridades locales de salud, en temas como UTI, contratos, pruebas, recursos y vacunas, el Gobierno dio medias verdades y datos inflados o muy alejados de la realidad.
En las últimas semanas, muchas de las gobernaciones se quedaron por aproximadamente un mes sin profesionales y con las camas vacías, informó el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, Yercín Mamani.
“Tenemos equipos y camas de terapias intensivas que sí están vacías por falta de personal en el Hospital del Sur, el Solomon Klein y el Viedma. Las UTI (que están funcionando) se podrían llegar a duplicar, en especial en terapia intermedia con los equipos que ya contamos en la actualidad”, aseguró.
El profesional explicó que el año pasado, incluyendo los respiradores chinos, lograron implementar 50 camas de terapia intensiva. De este número, 34 quedaron sin uso y “se podrían habilitar” si contarían con más médicos. “Sólo estamos con seis (UTI) en el Viedma y otras siete en el Hospital del Norte. Serían 13 las camas de terapia intensiva en el sistema público”, afirmó.
El director del Sedes cochabambino explicó que la semana pasada ampliaron 18 UTI en el Hospital del Norte, pero esta sala ya se saturó. “Por ello vemos la posibilidad de ampliar en el Viedma recursos humanos con fondos propios porque no habíamos recibido una respuesta de los que fueron comprometidos por parte del Ministerio de Salud”, dijo el responsable.
Lo propio sucede con las camas para la internación de pacientes. “De las 360 camas que estaban funcionales, (se usan) 160 por la disminución del personal. De ellas, entre 80 a 90 están ocupadas y ese número cambia de un día para el otro porque los pacientes ingresan y salen”, aseguró.
Esta situación recién comenzó a ser revertida. El viernes la secretaria departamental de salud, Judith Choque, informó que el Ministerio de Salud contrató a 320 profesionales para fortalecer los centros médicos de Cochabamba que reciben a los pacientes con Covid-19.
“El Ministerio de Salud proveerá los 320. No son ítems, son contratos. El Ministerio de Salud se hará cargo (del pago de los sueldos)”, expresó.
Santa Cruz atraviesa una situación preocupante. El director del Sedes, Marcelo Ríos, dijo que el creciente número de casos colapsó todo el sistema de salud.
“En medio de una segunda ola vemos un ascenso franco y con una velocidad por encima de lo estimado. Vemos también que comienzan a suceder eventos que anticipamos hace semanas cuando hablábamos del repunte y anticipamos la saturación de los tres niveles del sistema”, declaró el funcionario.
Desde el año pasado, Ríos insistió al Gobierno con el pedido de mayor número de personal. “Si bien tenemos una capacidad instalada con las UTI de los domos del Hospital Japonés, las nuevas terapias intensivas de San Juan y Montero -además de otras unidades que quedaron del momento más álgido de la pandemia del 2020- todo quedó reducido al 30% por la falta de personal”, dijo el director del Sedes.
Como sucedió en Cochabamba, Santa Cruz recibió hace pocos días nuevos contratos, explicó el vicepresidente del Colegio Médico de Santa Cruz, Luis Enrique Aguilera. “Se le asignaron al Sedes cerca de 700 contratos para que se encargue de su distribución. Ahora están haciendo la selección del personal para que pueda comenzar a trabajar desde el lunes”, declaró.
Estos nuevos profesionales están destinados para el tercer nivel de atención. Sin embargo, Aguilera advirtió que todavía falta personal de salud para el segundo y primer nivel de atención de los centros.
“Necesitamos otros 1.000 ítems para paliar la pandemia porque estos niveles iniciales están con deficiencias, pero debemos reconocer que éstos son de competencia de los municipios”, añadió el representante.
Recursos
En La Paz, el directorio del Complejo Hospitalario de Miraflores advirtió que enfrentan problemas económicos por falta del pago del SUS (Sistema Universal de Salud). El año pasado, el Gobierno hizo el pago de dos cuotas y media de las cuatro que corresponden. Esta gestión no hizo ningún pago.
“Estamos a fin de enero y no tenemos el desembolso que debía realizarse la primera semana de este mes. Pedimos al Gobierno central y departamental que puedan coordinar acciones para que el primer pago se haga a la brevedad posible”, declaró el director del Hospital del Niño, Alfredo Mendoza, en representación de todos los hospitales del complejo.
Pese a los problemas que atravesaron los Sedes desde finales del año pasado, el exministro de Salud Édgar Pozo declaró el pasado 15 de enero que la situación era distinta.
“Ustedes están viendo que estamos realizando gestiones para la adquisición de vacunas, pruebas para así evitar que la gente llegue a terapia intensiva. Ahora sacan el tema de que no hay camas, no hay terapias, cuando exactamente eso no es cierto”, declaró la autoridad y lamentó “que se utilice este tipo de información que alarma” a la población que acude a diario a realizarse pruebas de diagnóstico como manera de prevención.
A los pocos días de esta declaración, Pozo dejó el cargo después de contraer el coronavirus y hoy se encuentra internado en el Hospital del Tórax.
Pruebas
El 31 de diciembre llegaron las primeras 40.000 pruebas de antígeno nasal para detectar al virus de forma rápida y precisa. La política gubernamental -según las autoridades- es la de identificar la Covid-19 en su etapa inicial para evitar que las personas lleguen a terapia intensiva.
El nuevo ministro de Salud, Jeyson Auza Pinto, informó el pasado miércoles que el país ya cuenta con 2,2 millones de pruebas para realizar el diagnóstico temprano de Covid-19, de las cuales 1,6 son de antígeno nasal y 55.027, reactivos para PCR.
El presidente Luis Arce afirmó -el pasado 22 de enero- que “las pruebas son entregadas a los gobiernos subnacionales de forma gratuita e indicó que es previsible que estadísticamente se identifique una mayor cantidad de casos que en el pasado”.
Sin embargo, los Sedes de Cochabamba y Santa Cruz informaron que el Ministerio de Salud emitió un instructivo para comenzar a incorporar los datos de las nuevas pruebas en las estadísticas nacionales desde el 21 de enero.
Además, las autoridades de ambas entidades departamentales advirtieron que el incremento de casos positivos por estas pruebas “no fueron cifras significativas”.
“Desde que iniciamos no reportamos ni 200 pruebas y esa cifra no es nada significativa. Hay que ser claros, estamos viviendo un rebrote con base en PCR y no de antígeno nasal. No veo de dónde saca el ministerio que con base en sus pruebas subió el número de casos”, dijo el gerente de epidemiología del Sedes cruceño, Carlos Alberto Hurtado.
Para el director del Sedes de Cochabamba se registró una captura “más temprana” de los pacientes con las nuevas pruebas, pero aclaró que “esta cifra no es tan grande” y que no se reportó en el sistema integral de vigilancia epidemiológica hasta antes del 21 de enero.
Julio del año 2020 fue el mes pico de la primera ola de Covid-19 porque en ese periodo se contagiaron, en promedio, 1.418 personas al día. Esta cifra fue superada en lo que va de este mes enero de 2021 porque en 28 días se presentaron en promedio 1.776 casos diarios. Esto quiere decir que cada día hay 360 casos adicionales en relación al mes pico de la primera ola.
Luego de la llegada de las vacunas rusas, en medio de una escalada de casos de Covid-19, el primer mandatario aseguró: “Hasta ahora (lo que se aplicaba) eran simplemente paliativos, simplemente era tratar de soportarlo, hoy el pueblo boliviano puede respirar tranquilidad”.
El representante del Sirmes La Paz, Fernando Romero, consideró que ése fue un intento de magnificar el aporte. “Es muy pequeño el impacto, no va a cambiar la ‘suerte’ de la ciudad, de nuestro país, aquí. Vamos a tener que hacer un máximo esfuerzo, como si no hubiera una vacuna. La vacuna no impactará en nada en esta segunda ola. Esa es la realidad. Es una media verdad lo que el Presidente dice”, sostuvo.
Las pruebas
Discurso El presidente Luis Arce, en el mensaje del 22 de enero, afirmó que el incremento de casos positivos de Covid-19 se registró por las nuevas pruebas. “Se logró adquirir 2,2 millones de pruebas; 1,6 millones de pruebas antígeno nasal; y 552.027 de reactivos para PCR que nos permiten la identificación temprana de los nuevos casos. Las pruebas son entregadas a los gobiernos subnacionales de forma gratuita y es previsible que estadísticamente se visibilice una mayor cantidad de casos que en el pasado”, apuntó.
Sedes Los servicios departamentales de salud (Sedes) de Cochabamba y Santa Cruz informaron que los casos positivos por las nuevas pruebas de antígeno nasal comenzaron a ser cuantificadas en los datos oficiales desde el pasado 21 de enero. Esta medida fue asumida después de recibir un instructivo por parte del Ministerio de Salud.
Los ocho hospitales de Miraflores están en emergencia
Complejo suma 178 bajas por Covid y pide más contratos
Página Siete / La Paz
El complejo hospitalario de Miraflores suma 178 bajas de médicos, enfermeras y demás personal por contagios de Covid-19. Los galenos piden la renovación de los contratos ante la reducción del personal.
“El Gastroenterológico tiene 45 bajas por infección de Covid en las últimas dos semanas. El Hospital del Niño tiene 30; el Hospital de la Mujer reporta otros 30; el Instituto Oftalmológico está con 45 bajas y el Tórax está con 28. Así vamos aumentando las cifras de personal de salud que va cayendo. Y no contamos con las posibles repercusiones que puedan tener en sus hogares porque al enfermarse hay de seis a 10 personas de su entorno familiar (que se contagian)”, declaró el director del Hospital del Tórax, Marco Antonio García.
Yuri Pérez, director del Hospital de la Mujer, consideró que la falta de personal puede afectar la atención. “Si no podemos tener recursos humanos es complicado dar una respuesta a la Covid-19 y a todas las enfermedades de base que debemos manejar”, sostuvo.
Pérez -a nombre de todos los hospitales del Complejo de Miraflores- solicitó al Gobierno recursos humanos. “Pedimos (la renovación de) contratos porque hay gente que está trabajando por compromiso, de forma honorífica (sin sueldo) esperando que se cumplan con los contratos”, afirmó.
El profesional agregó que el Gobierno se comprometió a dotar de contratos desde el 1 de enero pero hasta la fecha no recibieron respuesta. “Llegamos a finales de mes y no tenemos ninguna información y que estos contratos puedan cubrir las bajas que se están dando”, afirmó.
A este problema de personal se suma a que médicos y enfermeras solicitaron bajas porque tienen una patología de base o que son mayores de edad por edad. “Este es un porcentaje del 30% que merma de personal al hospital; y las bajas por Covid más o menos es otro 30% y lo único que esperamos es que los contratos se cumplan”, sostuvo.
El profesional aseguró que sólo “una autoridad” informó de forma verbal al complejo que la Aisem se hará cargo de los contratos porque los hospitales no tienen el dinero para este fin.
“Muchos de los hospitales necesitan entre 150, 90 a 80 contratos al margen de los que son destinados para terapia intensiva que los maneja el Gobierno. Tenemos la esperanza de que los contratos salgan este 1 de febrero porque de otra forma se retirarán todas las personas que nos están apoyando (sin salarios) y tendremos una merma en el recurso humano para atender la Covid y todas las patologías”, dijo Pérez.
l director del Hospital del Tórax solicitó al Gobierno que se tomen medidas más estrictas para bajar los contagios. “Estamos a tiempo de prevenir y una forma de evitar que los casos aumenten es reconsiderar la aplicación de una cuarentena rígida”, sostuvo.
Con este pedido, el complejo de Miraflores se suma a las sociedades científicas y colegios médicos que advierten que no hay otra alternativa que la cuarentena. “Se habló en varias oportunidades de aplanar la curva con la cuarentena y dar tiempo a los hospitales para evitar un colapso”, recalcó García.
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