El Servicio Departamental de Salud (Sedes) no resuelve los problemas del Hospital General San Juan de Dios de Oruro, durante un año y tampoco se realizan mejoras en los ambientes ni en la adquisición de material indispensable para atender a los enfermos, como el caso de agujas, para los enfermos de insuficiencia renal.
“Cada vez que tenemos que ingresar a la sala de tratamiento, las enfermeras y los médicos nos indican que no hay todavía agujas, filtros y soluciones. Para ser atendidos, nosotros tenemos que comprar esos insumos, a pesar que la atención, según los letreros, debe ser gratuita”, afirmó Nazario Mendoza Canaza.
“Cada vez que venimos a la unidad de diálisis, no hay material”, insistió.
Explicó que, por ese motivo, se ha decidido tomar medidas de hecho, como el caso de la toma de las oficinas del Sedes, porque las autoridades de esa institución, “eluden sus obligaciones y sus responsabilidades, en forma permanente”.
Por su parte, la directora del Sedes, Carla Ledezma, reconoció que los problemas se agudizaron, porque “hubo cambio de autoridades en el Municipio y, por eso, no se autorizó el desembolso de los recursos, con destino a la adquisición de los insumos, pero ahora, estamos normalizando el servicio”.
Para la hemodiálisis, cada día esperan 60 personas, pero únicamente existen nueve máquinas que están en funcionamiento y que se tiene que esperar mucho tiempo, para tener atención de parte de los médicos.
Ledezma dijo que, cuando hay alguna deficiencia o no hay un insumo, “deben comprar los pacientes, pero no es todo el material, con el único objetivo de atenderlos en forma inmediata”.
Los enfermos explicaron que este problema “no es reciente, sino que data de hace más de un año, porque cada vez falta algo, siempre falta algo, incluso un foquito o una batería, hecho increíble”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario