viernes, 21 de noviembre de 2014

Enfermera caminó media cuadra con bebé para subir a ambulancia

En su desesperación, la enfermera L. R. salió del Hogar Virgen de Fátima y caminó media cuadra con Alexander en brazos antes de abordar la ambulancia rumbo al Hospital del Niño. Ocurrió la mañana del 13 de noviembre, cuando el bebé se asfixiaba con leche.
Se supo que la ambulancia no llegó hasta la puerta del albergue, cuando ayer parte de la comisión de fiscales que investiga el deceso del menor de edad reconstruyó los momentos previos a su muerte. Pasaron siete días de lo ocurrido y se imputó a siete personas antes de cumplir esta pericia.
En la reconstrucción participó personal de la FELCC, del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), el fiscal de distrito, José Ponce, y los involucrados en el hecho, junto a sus abogados.
Aquel jueves, poco después de las 6:00, L.R. atravesó la puerta del hogar ubicado en la calle 3 de Obrajes y con paso apresurado llegó a la avenida Héctor Ormachea para aguardar la llegada del vehículo. Iba en compañía de la mamá sustituta Madeleine Pahe, de 19 años, y actualmente imputada por infanticidio. Sin embargo, se sabe que la joven no se trasladó hasta el nosocomio.
La comisión de fiscales inició la reconstrucción cerca de las 6:00 de ayer. El equipo pericial visitó la sala en la que el menor de edad se asfixió con leche y otros ambientes, hasta las 11:40.
En este lapso las mamás sustitutas del albergue se encontraban en las aceras próximas. Antes de trasladarse al Hospital del Niño, las mismas cuestionaron la labor de la prensa. "¡Son pirañas hambrientas de información!”. Aunque después lloraban ante los micrófonos y cámaras de televisión y suplicaban justicia.

A las 11:45 de ayer, después de empujones y discusiones entre periodistas y uniformados, cuando L. R. explicaba cómo subió a la ambulancia, la fiscal Lizeth Zarco declaró: "¡Quiero informar que la prensa no nos deja trabajar!”. Acto seguido partieron al Hospital del Niño para continuar con la reconstrucción.
La enfermera llegó a la avenida con un bulto que simulaba ser el bebé y habló con un hombre por unos minutos. Luego todos se dispersaron a una vagonetas con rumbo al Hospital del Niño.

El 13 de noviembre, a las 6:40, L. R. bajó de la ambulancia en la calle Mayor Zubieta e ingresó a Emergencias del Hospital del Niño con Alexander en brazos y fue a pedir ayuda a los galenos.
Ayer los peritos permanecieron en el nosocomio hasta las 16:00 para luego trasladarse al Hospital Juan XXIII, donde Alexander falleció hace una semana por una hemorragia interna y laceraciones en el ano, según el informe incompleto de la autopsia.
Lo único que dijeron los fiscales es que realizan las pericias para dar con la verdad de lo que ocurrió con Alexander.


En Hospital del Niño
Reclamo Durante la reconstrucción de ayer, médicos y enfermeras del Hospital del Niño cuestionaron a la Gobernación y coincidieron que en lugar de señalar a este centro hospitalario como el lugar en que se cometió la lesión contra Alexander, se debe destinar más recursos humanos y técnicos para mejorar la atención al público.
Apoyo El personal del nosocomio salió ayer con sus mandiles y pañuelos blancos para mostrar su apoyo a sus colegas imputados y detenidos desde el sábado. Entre ellos dos médicos, tres enfermeras y un estudiante de pediatría.



Aseguran la inocencia de la trabajadora Madeleine

Las mamás sustitutas del Hogar Virgen de Fátima que conocieron a Madeleine Pahe, que cumplía las mismas funciones, aseguraron ayer que ella es inocente por la muerte del bebé Alexander y que su error fue descuidarse cuando el menor consumía leche.
"Ella es inocente, pedimos justicia y que la liberen, porque aquí no ha ocurrido ninguna violación. El bebé salió (del hogar) ileso, sólo se ahogó un poquito con su leche por un descuido de la mamá”, explicó ayer entre lágrimas Sandra Canedo.
Pahe, de 19 años, fue imputada por el delito de infanticidio, en comisión por omisión, y se dictó su detención preventiva en el penal de Qalahuma (Viacha).
Contradictoriamente, después de criticar a los medios de comunicación y llamarlos "metiches”, las trabajadores del albergue donde se presume que ocurrió una violación contra un menor de ocho meses dieron algunas datos.
Dijeron que en el Hogar Virgen de Fátima, dependiente de la Gobernación de La Paz, trabajan unas 23 mamás sustitutas, pero que además hay un equipo técnico con el que hacen un total de 40 funcionarios. De éstos son pocos los varones, sólo los médicos de turno y el portero.
"Pero el médico cuando revisa a los bebés siempre lo hace en presencia de una mamá y la enfermera. Nunca están solos”, acotó Canedo.
Al consultar sobre el argumento de la inocencia de Pahe, las cuidadoras sólo aseguraron que allí no ocurrió ninguna violación.
Extraoficialmente se manejó la información de que en el Hospital del Niño, al atender a Alexander, se suscitaron problemas con el termómetro insertado en su recto, y al manipular esa región se produjo la lesión.
Sin embargo, una enfermera auxiliar del nosocomio explicó que el termómetro es delgado y no se puede averiar. En caso de que el instrumento se entre al organismo, aseveró que es "imposible” utilizar los dedos para sacarlo porque el recto es una cápsula minúscula. "Todo son especulaciones de los medios amarillistas por vender”, dijo.

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