miércoles, 12 de febrero de 2014

Siete fallas hacen un viacrucis la vida de los pacientes

Los establecimientos de salud son mudos testigos del viacrucis que pasan a diario los pacientes que buscan atención en el sistema público y los seguros privados. Todo comienza a la hora de requerir asistencia en la consulta externa, donde pacientes duermen en las salas de los hospitales para poder acceder a una ficha, mientras que en la emergencia otros se ven obligados a soportar su dolor sentados horas y horas en incómodas sillas o en camillas instaladas en los pasillos, pues no siempre hay camas.

Y es que pese a las inversiones en infraestructura y equipamiento, la asistencia de salud ha mejorado muy poco, según la opinión de los mismos enfermos que identifican al menos siete falencias en la atención médica, que fueron denunciadas en las oficinas del Defensor del Paciente, dependiente de la Defensoría del Pueblo y ante el diario EL DEBER.

Las colas para conseguir una ficha, el incumplimiento del horario por parte del personal médico, la falta de espacio, la inaccesibilidad a los servicios por falta de recursos, el desgano con que atiende el personal y la falta de información son algunos aspectos que vulneran el derecho a la salud oportuna y gratuita.

Celestina Solano (66) sabe muy buen de eso. Ayer hizo fila desde las 4:00 en el hospital San Juan de Dios para acceder a una ficha para el neurólogo, aunque no llevó la tomografía que le pidieron en su anterior consulta porque no tiene dinero para pagar el estudio. “Me han dicho que el estudio aquí cuesta Bs 360 y fuera, Bs 700, pero no tengo ese dinero”, expresó.

Cerca de ella, Mariana Suárez apenas podía aguantar el dolor de bajo vientre, que, por ratos, la hacían doblarse. “Amanecí aquí, fui a Emergencias y dicen que no hay espacio”, contó.

En Emergencias, Mauricio Vaca (19), visiblemente dolorido, esperaba al nefrólogo para someterse a un tratamiento de diálisis. Su mamá contó que fueron a una clínica donde acuden regularmente, pero como fue cerrada temporalmente, tuvieron que ir al San Juan de Dios. “Mi hijo está muy mal, no puede sostenerse solo y nadie lo atiende”, dijo la mujer.

En los hospitales Francés y Japonés, varios pacientes se quejaron porque deben recibir suero en los pasillos por falta de espacio, mientras que en los seguros Sinec, Caja Petrolera y Caja Nacional los principales reclamos son por la demora en la atención y las filas para conseguir fichas.

Buscan mejorar la atención

A propósito de la Jornada Mundial del Enfermo, que se celebró ayer, la Defensoría del Pueblo informó de que para mejorar la asistencia de salud se promueve la instalación de oficinas del Defensor del Paciente en nosocomios, que se encargan de orientar, recibir reclamos y viabilizar soluciones.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena pidió entender que “la salud no es una mercancía ni privilegio, es un derecho humano fundamental”.

Por su parte, el monseñor Braulio Sáez invitó a recordar la actitud del buen samaritano que se paró para auxiliar a una persona enferma. El secretario de salud de la Gobernación, Óscar Urenda, anunció inversiones en los hospitales.

LO QUE DEBE SABER

Las principales quejas de los enfermos

1 Las colas para conseguir una ficha. Deben madrugar para conseguir un espacio en la consulta externa, hay quienes duermen en los hospitales. En algunos centros también hay quejas por la venta de las fichas.

2 Incumplimiento de los horarios por parte de los médicos y personal de salud.

3 Falta de espacios en los diferentes servicios.

4 Falta de comunicación entre el personal de salud y el paciente.

5 Personal que maltrata al usuario atendiéndole con desgano.

6 Los médicos no los atienden, dejan su trabajo a los residentes y cuando salen a hacer sus visitas médicas tampoco informan, se salen sin decir nada.

7 El costo de los servicios. Hay muchas quejas porque no tienen dinero para pagar los laboratorios, exámenes médicos y otros servicios.

Testimonios

María Pérez
Madre de familia
Madrugó al hospital de Niños con el fin de conseguir una ficha para que su niña sea atendida por el endocrinólogo. Cuando su hija aún dormía en la silla de un pasillo, una funcionaria la programó para el 20 de febrero.

Olivia García
Paciente
“Estoy aquí desde el sábado porque no hay espacio en Internación. Me tienen que operar de la vesícula y no aguanto la incomodidad”, dijo esta mujer, que recibía suero en un pasillo del hospital Francés.




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