El “tabú” sobre las enfermedades mentales en Tarija

Años antes a los enfermos mentales graves de familias acomodadas se los tenía en casa, sin posibilidad de conversar con nadie, pues estaban bajo el celoso cuidado de sus padres.

A medida que pasaron los años se supo de llevarlos al psicólogo y finalmente al psiquiatra. Sin embargo, eso de hablar de locura siempre fue un tabú”, cuenta Hortensia Figueroa de 85 años.
Agrega que por este motivo en Tarija resulta hasta “chistoso” que un amigo diga que irá al psicólogo. Pero también desde hace muchos años hubo y hay en las calles enfermos mentales de escasos recursos a los que en nuestra ciudad de manera cariñosa se los llamó “sonsos”.
Pero este “no importismo” sobre el tema trajo problemas y gran descuido de autoridades y de la misma sociedad.
Richard R. (45), discapacitado mental, pasó más de un año en detención preventiva en el penal de Morros Blancos lavando platos para poder comer. Su delito fue acercarse a jugar con una menor de seis años.
Su discapacidad sucedió cuando tenía cinco años, pues una meningitis dañó su cerebro y actualmente Richard posee el cuerpo de un hombre pero la mentalidad de un niño.
Cuando sucedió el incidente por el cual tuvo que pasar parte de su vida dentro del penal (a principios de 2013) Richard no sabía qué era lo que pasaba y porqué los uniformados se acercaban y lo detenían para trasladarlo a la cárcel.
Según el entonces fiscal de materia asignado al caso, Daniel Lobos, Richard se encontraba con detención preventiva por tentativa de rapto a una menor; aspecto que fue determinado en base a un análisis de los informes y pruebas que se presentaron.
Sin embargo, y después de todo el sufrimiento por el cual tuvo que pasar, el fiscal manifestó que de acuerdo al informe de los psiquiatras “no hay signos de pedofilia, nunca se ha encontrado signos de morbo sexual en esta persona, ni ha comenzado su vida sexual. Fue un niño tratando de jugar con otro niño”.
Esta situación no es la única que se ha registrado en la ciudad y tampoco el único riesgo al que se han visto expuestas las personas con este tipo de discapacidad mental. En Morros Blancos existen cerca de ocho personas con esta discapacidad.
Más aún queda demostrado que el tabú que rodea a las enfermedades mentales las obligó a permanecer en segundo plano. Por lo tanto, la atención y la importancia que se les da a éstas son menores a comparación de otras discapacidades.
Así, no hay ningún centro que trate a estas personas.

Las enfermedades
mentales en Tarija
En cuanto a la salud mental en Tarija la depresión es una de las mayores causas de consulta. Pero el Intraid recibe también casos de trastorno psicótico orgánico, referido a una psicosis que posee un componente de impulsividad y agresividad.
El trastorno depresivo moderado está en tercer lugar, el consumo perjudicial de alcohol en cuarto lugar y la esquizofrenia paranoide en quinto lugar.
Giordani tiene 28 años, hace cinco años que fue diagnosticado como esquizofrénico, antes estudiaba ingeniería en la universidad pública de nuestra ciudad, pero ahora dejó sus estudios. No podía dormir porque escuchaba fuertes ruidos que luego se convirtieron en voces que sólo él oía, por lo que ahora se siente incapaz de realizar las tareas más simples. Hoy se encuentra bajo el cuidado de su madre que lo lleva y recoge de sus consultas con el psiquiatra.
El psiquiatra, Marco Moscoso, asegura que el 1.5 por ciento de la población tarijeña sufre de esquizofrenia y dice que la edad de presentación más frecuente es entre los 15 a 25 años de edad.
“Un factor de riesgo para ser esquizofrénico es ser universitario o estudiante y vivir en una ciudad de mayores exigencias. Quienes están sometidos a esto duermen pocas horas y tienen más estrés. Los síntomas son la alteración del comportamiento como estudiar todo el día sin querer comer, dormir, bañarse, juntar papeles, ponerse agresivo, botar cosas, salir vestido de forma inadecuada y tener alucinaciones. Posteriormente escuchan voces y se sienten perseguidos”, explica.
En otro plano muchos casos sobre salud mental suelen ser pasados por alto sobre todo en el campo, donde se los califica como el “tonto del pueblo” y no se preocupan de ellos hasta que se tornan agresivos. Esto sucede sobre todo en el campo o ciudades pequeñas.
“Hay enfermedades que no se curan pero si se pueden tratar como la esquizofrenia. Todos los tratamientos que existen para salud mental sea depresión, ansiedad, consumo de drogas, anorexia o bulimia, se tratan con medicamentos y en otros casos con terapia”, aclara Moscoso.

No hay centro
especializado
No existen leyes de salud mental en el país y por ende, al no haber ley, ni normas, ni jurisprudencia, no existe protección al paciente que sufre algún problema mental.
“Si me toca padecer locura no puedo ejercer mi carrera, pierdo mis potestades civiles y voy cayendo en la escalera social”, afirma el psiquiatra Cesar Oliva y aclara que el Seguro Universal de Salud Autónomo del Departamento de Tarija (Susat) cubre la salud física pero no la mental, que es parte de un todo.
“La salud mental implica un vivir bien pero además, el bienestar psicosocial de un sujeto con la capacidad de sustentar autonomía”, sostiene.
Según Oliva los pacientes que están bajo tratamiento no son peligrosos, ni tampoco implican un riesgo para la sociedad. “La probabilidad de que un loco cause un ilícito es del 0,02 por ciento, quienes causan un ilícito son personas normales como tú o yo”, argumenta.

Las normas en la gaveta
En 2013 se realizó la propuesta de construir un hospital de cien camas, pero con esto, venía también la promesa referida a que la Gobernación donaría un terreno de 500 metros sobre las avenidas La Paz y Circunvalación. Esto quedó en el olvido.
Existe la Ley Departamental Nº 111 “Instituto Salud Mental Dr. Alberto Scott Moreno”, que fue promulgada en el año 2014. La misma estipula en su artículo 1 la construcción, equipamiento y funcionamiento de un instituto de salud mental (psiquiátrico).
Asimismo, el artículo 2 especifica que el ejecutivo debe inscribir los recursos necesarios en el Plan Operativo Anual (POA-2015), pero esto no sucedió.
La ex directora del Intraid, Marlene Rollano, que fungía como titular cuando se aprobó la ley, manifestó que en ese mismo año lograron insertar el proyecto en el POA 2015, y que ya estaba en la Secretaría de Obras Públicas de la Gobernación. Pero resulta que tampoco estaba.
Este hospital contemplaba tres pisos con áreas diferenciadas, para diferentes patologías mentales, esquizofrenia, adicciones, talleres protegidos (ramas técnicas), áreas lúdicas, también otro ambiente separados para mujeres y otro de varones, como así también un espacio infantojuvenil.
De acuerdo a datos de que lo que fue el Codepedis el porcentaje de discapacidad mental lleva la delantera. Pues se tienen más de 1.664 personas con discapacidad intelectual hasta la actualidad.

MANÍAS
“De locos todos tenemos un poco”

“De locos todos tenemos un poco”, predica un dicho, y es que en el comportamiento cotidiano muchos realizan ciertas acciones que podrían ser calificadas como de orates. Entre éstas el levantarse de la cama para verificar que la garrafa no tiene fuga, cerrar la puerta de la casa y volver enseguida a verificar si está bien cerrada, buscar las llaves en todas partes y encontrarlas dentro del refrigerador.
Las manías están al orden del día. El realizar una acción repetidas veces esperando resultados diferentes, es también algo interesante de notar, por ejemplo, buscar el tono perdido del teléfono presionando mil veces el botón de colgado o presionar 20 veces seguidas la tecla enter cuando la computadora está irremediablemente “colgada”.
Uno podría preguntarse si estos podrían ser síntomas de locura o de falta de cordura, pero más allá de lo que podría representar este pequeño resumen de acciones cotidianas, la salud mental es un tema de vital importancia.

Ocho de los peores trastornos mentales

Las enfermedades mentales tienen su origen en desórdenes neurológicos y psicológicos.
La mayoría de trastornos están relacionados con algún área concreta del cerebro o del sistema nervioso. A continuación una lista que contiene algunos de los más severos trastornos mentales que en muchos casos pueden parecernos familiares.

Trastorno Antisocial
La persona que sufre este trastorno se caracteriza por su tendencia a no relacionarse en sociedad, evitando cualquier interacción. Los distintos síntomas y conductas que caracterizan el TASP incluyen: robos, agresividad, tendencia a la soledad, violencia, mentiras

Síndrome de Estocolmo
Es un trastorno mental relativamente frecuente en las personas que han sido víctimas de un secuestro. Muestran algún tipo de sentimiento positivo hacia sus captores.

Trastorno Obsesivo
El Trastorno Obsesivo Compulsivo es un desorden ansioso caracterizado por recurrentes pensamientos que producen miedo, desasosiego, preocupación, conductas compulsivas, etc.
Algunos de los síntomas del TOC son las comprobaciones compulsivas, lavar o limpiar excesivamente, pensamientos religiosos, rituales nerviosos tales como abrir las puertas un número determinado de veces antes de entrar en la habitación, o aversiones irracionales a cifras determinadas. Afortunadamente, la psicoterapia y aprender algunos hábitos permiten una gran calidad de vida a las personas afectadas.

Dislexia
La Dislexia es un trastorno del aprendizaje. La persona disléxica no puede leer correctamente debido a la discrepancia entre el potencial de aprendizaje y su nivel de rendimiento, sin que exista cualquier tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor o deficiencia educativa. Esto causa ciertos desajustes en la lectura que a su vez pueden causar otro tipo de psicopatologías del aprendizaje y de la autoimagen.
Mutismo Selectivo
El Mutismo Selectivo es un desorden psiquiátrico que causa que la persona no sea capaz de hablar en determinada con determinadas personas. Usualmente, el Mutismo Selectivo viene asociado a la timidez y a la ansiedad social.

Esquizofrenia
La Esquizofrenia es un trastorno mental causado por una anomalía en los procesos cognitivos y por una pobre respuesta emocional. El afectado sufre de alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad.

Trastorno de Identidad
Es un desorden de la identidad. La persona afectada por este trastorno desarrolla más de una personalidad y muestra diferentes conductas y comportamientos en distintas situaciones.

Autolesión / suicidio
La persona que sufre este desorden mental trata de quitarse la vida (o trata de conseguir atenciones debido a estas conductas). Estas conductas incluyen cortarse las manos o brazos, quemarse, etc.