viernes, 12 de agosto de 2016

Una cirugía cambió dramáticamente la vida de dos familias y no hay vuelta atrás

La vida de la familia Pérez ha cambiado radicalmente desde el 26 de febrero cuando Martín Pérez, de 41 años, fue intervenido quirúrgicamente en la clínica Virgen Milagrosa del barrio Plan Tres Mil de la ciudad de Santa Cruz, con el fin de ser operado de la vesícula, pero horas después quedó en estado vegetativo.
También cambió la vida de la anestesióloga Natalia Velasco, quien permanece detenida en la cárcel de Palmasola, acusada de mala praxis. De hecho, la tarde de este jueves, la justicia determinó que debe continuar presa. La médica tiene una bebé de meses, por lo que sus colegas pidieron que pueda defenderse en libertad.
"La jueza del Plan Tres Mil ha determinado que la doctora continúe en Palmasola con detención preventiva, sin embargo, su defensa ha apelado ese fallo, por lo que la juez tiene tres días para revisar su determinación", informó Jorge Pérez, padre de la víctima.
Jorge Pérez ahora tiene que enfrentar la vida atendiendo a un enfermo (su hijo) y cuidando a sus nietas que se fueron a vivir con él a Beni junto a su madre.
"Mi hijo entró caminando, mi hijo era un profesional, era un hombre feliz con su esposa y sus dos hijas. Y de repente nos lo devuelven casi muerto", lamentó Pérez.
Martín, ingeniero informático de profesión y oriundo del departamento de Beni, radicaba junto a su familia en Santa Cruz. Tras el hecho y después de que la familia ya no podía encarar los gastos médicos, tuvieron que retornar a Beni.
"Mis nietas han dejado sus estudios, la mayor dejó la universidad, mi nuera dejó el negocio que tenía en Santa Cruz. Lo hemos traído aquí a mi hijo porque no podíamos seguir pagando los gastos médicos, ahora todos estamos en la casa, aquí nos dividimos para atenderlo", explicó.
Declaró que el cuadro de salud es irreversible. "El daño que le hicieron a mi hijo es irreversible, tiene muerte cerebral, no reacciona ningún sentido. El daño no es solo a mi hijo, han dañado a toda una familia".
Comentó que su familia hasta el momento ha gastado 500 mil bolivianos y que no han recibido ayuda de ninguna autoridad en salud ni de parte de ningún médico. "Somos una familia humilde contra todo un grupo de élite. Pero este problema no es solo nuestro, es de toda una sociedad, hay muchas personas en situación parecida a la nuestra, hoy mismo marcharon familiares, víctimas de negligencia aquí en San Cruz", informó.
La detención de la anestesióloga ha desatado una seguidilla de protestas de los médicos de todo el país, que protagonizaron paros y marchas pidiendo que su colega se defienda en libertad.
El presidente del Colegio Médico de Bolivia, Aníbal Cruz, señaló que lo que busca el ente colegiado no es la impunidad en estos casos sino que se respete el debido proceso legal. "Tienen derecho a defenderse en libertad mientras no se pruebe que son culpables, eso señala nuestra norma. Apelamos a que los administradores de justicia actúen con imparcialidad y apegados a la ley", dijo.
Por el momento la anestesióloga cumple detención preventiva en el penal de Palmasola; asimismo los otros dos implicados, el director de la clínica, Ronny Monasterio y en el cirujano, Fabián Barja, cumplen detención domiciliaria.

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